Frases célebres

jueves, 7 de octubre de 2010

Transgénicos: El prontuario criminal de Monsanto (El mundo según Monsanto. En español y completo.)

Transgénicos: El prontuario criminal de Monsanto
Por Fernando Glenza Agencia Prensa Mercosur

Una reciente resolución de las autoridades científicas de Argentina invita a recordar la historia negra de esta transnacional norteamericana que atenta contra el medio ambiente y la vida.

Monsanto se presenta a sí misma como una empresa visionaria, una fuerza de la historia mundial que trabaja para aportar ciencia de vanguardia y una actitud ambientalmente responsable a la solución de los problemas más urgentes de la humanidad. Pero, ¿qué es en realidad Monsanto? ¿Cuál es su origen? ¿Cómo llegó a ser el segundo productor mundial de agroquímicos y uno de los principales proveedores de semillas en el planeta?. ¿Es Monsanto la compañía "limpia y verde" que proclaman sus anuncios, o los mismos apenas representan una operación de imagen que oculta la naturaleza criminal de la compañía?

En una Resolución del 13 de diciembre de 2004, el Comité Nacional de Etica en la Ciencia y la Tecnología (CECTE), dependiente del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Argentina, tomó conocimiento de la convocatoria al Premio "Animarse a Emprender", instituido por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas, Educativas y Técnicas (CONICET) y la empresa Monsanto, que otorgaba 30 mil dólares al mejor proyecto en el área de biotecnología y medio ambiente, y recogió las inquietudes formuladas sobre este premio por algunos investigadores.

En atención a esas consideraciones, el CECTE estimó que es "inconveniente" que una institución pública de la ciencia y la tecnología se asocie en el otorgamiento de premios a la investigación científica o tecnológica con organizaciones o empresas que "son objeto de cuestionamientos éticos por sus responsabilidades y acciones concretas en detrimento del bienestar general y el medioambiente".

Monsanto es la compañía que introdujo al mercado la primera generación de cultivos transgénicos, convirtiéndose en el líder mundial en la promoción de biotecnología en la agricultura. Actualmente, es el mayor vendedor mundial de semillas transgénicas en Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá. Sus cultivos representan más del 90 por ciento de todos los cultivos transgénicos del mundo. Los cultivos resistentes a su herbicida "glifosato", como la "soja RR" (Roundup Ready) y el "maíz RR", sólo promueven la agricultura industrial de insumo-dependencia. Una mirada a su historia nos dará algunas claves reveladoras, y puede ayudarnos a entender mejor las prácticas actuales de la compañía.

Un resumen de la detallada investigación realizada por Brian Tokar, autor de "Earth for Sale" (South End Press, 1997) y "The Green Alternative" (New Society Publishers, 1992), yprofesor de Ecología Social en el Goddard College, de Plainfield, Vermont, Estados Unidos, muestra una verdadera colección de atrocidades perpetradas por esta multinacional de gran ingerencia actual en Latinoamérica.

Con sede en San Louis, Missouri, Estados Unidos, Monsanto Chemical Company fue fundada en 1901 por John Francis Queeny, un químico autodidacta que llevó la tecnología de la fabricación de sacarina, el primer edulcorante artificial, de Alemania a Estados Unidos. En los años 20, Monsanto se convirtió en uno de los principales fabricantes de ácido sulfúrico y de otros productos básicos de la industria química, y desde la década del 40 hasta nuestros días, es una de las cuatro únicas compañías que han estado siempre entre las 10 primeras empresas químicas de Estados Unidos.

En los años 40, el negocio de Monsanto giraba en torno a los plásticos y las fibras sintéticas. En 1947, un carguero francés que transportaba nitrato de amonio (utilizado como fertilizante) explotó en un muelle a unos 90 metros de la fábrica de plásticos de Monsanto en las afueras de Galveston, en Texas. Más de 500 personas murieron en lo que llegó a ser considerado como uno de los más grandes desastres de la industria química. La planta producía estireno y plásticos de poliestireno, que aún se usan para envases de alimentos y otros productos de consumo masivo. En los años 80, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos (EPA), colocó al poliestireno en el quinto lugar de la clasificación de productos químicos cuya producción genera las mayores cantidades totales de residuos peligrosos.

En 1929, la Swann Chemical Company, adquirida poco después por Monsanto, desarrolló los bifenilos policlorados (PCBs por sus siglas en inglés), que fueron muy alabados por su estabilidad química y su ininflamabilidad. Su uso más frecuente se dio en la industria de equipos eléctricos, que escogió a los PCBs como refrigerantes incombustibles de una nueva generación de transformadores. En el transcurso de los años 60, los compuestos de la cada vez más numerosa familia de los PCBs de Monsanto fueron también usados como lubricantes, líquidos hidráulicos, aceites lubricantes de herramientas, revestimientos impermeables y selladores líquidos. Las pruebas de los efectos tóxicos de los PCBs se remontan a los años 30, cuando científicos suecos que estudiaban los efectos biológicos del DDT comenzaron a hallar concentraciones significativas de PCBs en la sangre, pelo y tejidos grasos de los animales silvestres.

La investigación durante los años 60 y 70 reveló que los PCBs y otros compuestos organoclorados aromáticos eran carcinógenos poderosos, y también los relacionó con un amplio conjunto de trastornos reproductivos, de desarrollo y del sistema inmunológico. La afinidad química de estos compuestos por las grasas es responsable de sus enormes tasas de acumulación y bioconcentración, así como de su expansión a través de la cadena alimenticia marina en el mundo. Aunque la fabricación de PCBs se prohibió en Estados Unidos en 1976, sus efectos tóxicos y perturbadores del sistema endocrino persisten en todo el mundo.

La relación de Monsanto con la dioxina se remonta a la fabricación del herbicida 2,4,5-T, que comenzó a finales de la década de los 40. Casi inmediatamente, los trabajadores comenzaron a enfermar, con erupciones en la piel, dolores inexplicables en las extremidades, articulaciones y otras partes del cuerpo, debilidad, irritabilidad, nerviosismo y pérdida del deseo sexual. Documentos internos muestran que la compañía sabía que aquellas personas estaban realmente tan enfermas como decían, pero la empresa mantuvo todas las pruebas ocultas. El contaminante responsable de las dolencias de los trabajadores no fue identificado como dioxina hasta 1957, pero antes de esa fecha, los especialistas en guerra química del ejército de los Estados Unidos se habían interesado por dicha sustancia como una posible arma química.

Monsanto envenenó Vietnam. El herbicida conocido como Agente Naranja, que fue usado por las fuerzas militares estadounidenses para defoliar los ecosistemas de selva tropical de Vietnam durante los años 60, era una mezcla de 2,4,5-T y 2,4-D que provenía de varias fuentes, pero el Agente Naranja de Monsanto tenía concentraciones de dioxina muchas veces superiores al producido por Dow Chemical, el otro gran productor del defoliante. Esto convirtió a Monsanto en el principal acusado en la demanda interpuesta por veteranos de la guerra del Vietnam, que experimentaron un conjunto de síntomas de debilidad atribuibles a la exposición al Agente Naranja. Cuando en 1984 se alcanzó un acuerdo de indemnización por valor de 180 millones de dólares entre siete compañías químicas y los abogados de los veteranos, la justicia ordenó a Monsanto pagar el 45,5 por ciento del total. Por supuesto, a los tribunales de Estados Unidos ni se los ocurrió que a una mayor indemnización tenían derecho la sociedad y el Estado de Vietnam.

El Roundup es el herbicida más vendido del mundo. Actualmente, los herbicidas de glifosato, tales como el Roundup, representan al menos una sexta parte de las ventas anuales totales de Monsanto, y la mitad de los ingresos por operaciones de la compañía, o quizá algo más, desde que la misma delegó sus actividades en torno a productos químicos industriales y tejidos sintéticos en una empresa aparte, llamada Solutia (en septiembre de 1997). Monsanto promociona agresivamente el Roundup como un herbicida seguro y de uso general en cualquier lugar, desde céspedes y huertas hasta grandes bosques.

En 1997, Monsanto respondió a cinco años de quejas del fiscal general del estado de Nueva York relativas a que sus anuncios del Roundup eran engañosos, cambiando sus anuncios en el sentido de borrar las referencias a la "biodegradabilidad" y al carácter "ambientalmente positivo" del herbicida. La serie de grandes multas y decisiones judiciales contra Monsanto en Estados Unidos incluyen responsabilidades en casos de muerte por leucemia, multas de 40 millones de dólares por el vertido de productos peligrosos al medio ambiente, y muchos otros episodios. En 1995, Monsanto era la quinta empresa de Estados Unidos en el inventario de vertidos tóxicos de la EPA, con millones de kilogramos de productos químicos tóxicos descargados sobre la tierra, en el aire, en el agua y en el subsuelo.

Los productos farmacéuticos de Monsanto tienen también un historial inquietante. El producto estrella de la compañía farmacéutica Searle, subsidiaria de Monsanto, es el edulcorante artificial "aspartame", vendido bajo los nombres comerciales de Nutrasweet y Equal. En 1981, cuatro años antes de que Monsanto comprase Searle, un comité consultivo de la FDA (Food and Drug Administration) compuesto por científicos independientes, confirmó informes que afirmaban que el aspartame podría inducir tumores cerebrales.

La FDA retiró a Searle la licencia de venta del aspartame, pero esta decisión fue anulada por un nuevo comisionado nombrado por el entonces presidente Ronald Reagan. En ese momento el actual secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, era el presidente de la compañía.

Un estudio de 1996 publicado en la revista científica Journal of Neuropathology and Experimental Neurology ha suscitado de nuevo la preocupación, relacionando el aspartame con un incremento súbito de cánceres cerebrales a poco de introducirse la substancia. La Unidad de Investigación sobre Política Científica de la Universidad de Sussex, Inglaterra, cita una serie de informes de los años 80, que relacionan el aspartame con un conjunto amplio de reacciones adversas en consumidores sensibles, incluyendo dolores de cabeza, visión borrosa, entumecimiento, pérdida de audición, espasmos musculares y ataques inducidos de tipo epiléptico, entre otras muchas dolencias.

La agresiva promoción que Monsanto realiza de sus productos biotecnológicos, desde la hormona recombinante del crecimiento bovino (rBGH) a la soja "Roundup Ready" y a sus variedades de algodón resistentes a los insectos, resulta a ojos de cualquier observador como una continuación de sus largas décadas de prácticas éticamente discutibles.

Originalmente, Monsanto fue una de las cuatro empresas que querían introducir en el mercado una hormona sintética del crecimiento bovino, producida por la bacteria E. coli, manipulada genéticamente para producir la proteína bovina. El esfuerzo de Monsanto, que duró 14 años, para lograr la aprobación de la FDA a la comercialización de la BGH recombinante, estuvo lleno de controversias, llegándose a denunciar un esfuerzo coordinado para suprimir información sobre los efectos perjudiciales de la hormona.

La hormona de Monsanto se aprobó por la FDA para su venta comercial a principios de 1994. El año siguiente, la Unión de Agricultores de Wisconsin, hizo público un estudio de las experiencias de los granjeros con la droga. Sus hallazgos excedieron los 21 problemas potenciales de salud que Monsanto fue obligada a incluir en la etiqueta de advertencia de su marca Posilac (nombre comercial de la rBGH). Se obtuvieron muchos informes de muertes espontáneas entre vacas tratadas con rBGH, alta incidencia de infecciones de ubres, graves dificultades metabólicas y problemas en los partos y, en algunos casos, imposibilidad de apartar a las vacas tratadas de la substancia, a la que se habían habituado.

Muchos ganaderos experimentados que usaron la rBGH tuvieron que reemplazar de repente una buena parte de sus rebaños. En lugar de responder a las causas de las quejas de los ganaderos sobre la rBGH, Monsanto emprendió la ofensiva, amenazando con demandas judiciales contra las pequeñas empresas lecheras que anunciaban sus productos como libres de la hormona artificial, y participando en una acción legal interpuesta por varias asociaciones industriales de comercio contra la primera (y única) ley de etiquetado obligatorio para la rBGH en Estados Unidos. Todo ello mientras aumentaban las pruebas de los efectos perjudiciales de la rBGH en la salud de las vacas y de las personas.

Los esfuerzos para impedir el etiquetado de las exportaciones estadounidenses de soja y maíz manipulados genéticamente, parecen indicar que Monsanto sigue aplicando las tácticas ingeniadas por la compañía para sofocar las quejas contra la hormona de la leche. Si bien Monsanto argumenta que su soja "Roundup Ready" acabará por reducir el consumo de herbicidas, el uso generalizado de variedades de cultivos tolerantes a los herbicidas significa un aumento de la dependencia de los agricultores respecto del herbicida. Las malas hierbas que aparecen después de que el herbicida original se haya dispersado o degradado, se tratan a menudo con más aplicaciones de herbicida.

Por otra parte, Monsanto ha aumentado su producción de Roundup en los últimos años. Habiendo expirado la patente de Roundup en Estados Unidos en el año 2000, y con una competencia de productos genéricos de glifosato surgiendo en todo el mundo, el "paquete" de herbicida Roundup y semillas "Roundup Ready" se ha convertido en la piedra angular de la estrategia de Monsanto para seguir aumentando sus ventas de herbicida.

Los posibles efectos ambientales y sanitarios de los cultivos tolerantes al Roundup no han sido investigados completamente; por ejemplo, los efectos alergénicos, el caracter invasivo o de mala hierba de estos cultivos y la posibilidad de que la resistencia al herbicida se transfiera vía polen a otras semillas de soja o a otras plantas emparentadas.

Mientras que los problemas con la soja resistente a herbicidas son despreciados como algo muy genérico y especulativo, la experiencia de los algodoneros con las semillas manipuladas genéticamente por Monsanto constituye una historia muy diferente.

Desde 1996 Monsanto ha sacado dos variedades de algodón manipulado genéticamente; una es una variedad resistente al Roundup, y la otra, llamada "BT", segrega una toxina bacteriana para controlar los daños producidos por plagas del algodón. La toxina, derivada del Bacillus thuringiensis (B.t.), se ha utilizado por los agricultores ecológicos desde los primeros años 70 en forma de un aerosol natural bacteriano. Pero a diferencia de las bacterias B.t., que viven relativamente poco, y segregan su toxina en una forma que sólo se activa en los sistemas digestivos de ciertos gusanos y orugas, los cultivos "BT" modificados genéticamente segregan una forma activa de la toxina a lo largo del ciclo vital de la planta.

Gran parte del maíz genéticamente manipulado del mercado es una variedad con capacidad de segregar esta toxina bacteriana, ideada para repeler al gusano de la raíz del maíz y a otras plagas comunes.

El primer problema de estos cultivos que segregan plaguicidas es que la presencia de la toxina en todo el ciclo vital de la planta favorece la aparición de cepas resistentes al B.t. entre los insectos. La EPA ha determinado que una resistencia extendida al B.t. puede convertir en inefectivas las aplicaciones naturales de la bacteria B.t. en apenas tres o cinco años, y pide a los agricultores que planten hasta un 40 por ciento de sus cultivos con algodón no manipulado genéticamente, para que sirva de "refugio" a los insectos y evitar la aparición de resistencias al B.t. En segundo lugar, la toxina segregada por estas plantas puede dañar a insectos beneficiosos, además de aquellas otras especies que los agricultores quieren eliminar.

Pero los efectos nocivos del algodón "BT" han resultado ser mucho más rápidos de lo esperado, tanto que Monsanto y sus socios han retirado del mercado más de 2 millones de kilos de semillas de algodón manipuladas genéticamente, y han acordado pagar a los cultivadores de Estados Unidos una indemnización de muchos millones de dólares. A pesar de estos problemas, Monsanto sigue fomentando el uso de la ingeniería genética en la agricultura al tomar el control de muchas de las mayores y más establecidas empresas de semillas en los Estados Unidos, controlando el 85 por ciento del mercado estadounidense de semillas de algodón.

La compañía sigue también en otros países esta agresiva política de adquisiciones de empresas y de venta de productos. En 1997, Monsanto compró "Sementes Agroceres S.A.", descrita como "la principal empresa de semillas de maíz de Brasil", con una cuota de mercado del 30 por ciento. Por otro lado, son conocidas las denuncias de importación ilegal de soja transgénica provenientes de la filial argentina de Monsanto.

Con esta larga e inquietante historia, se entiende porqué muchos ciudadanos informados de Europa y Estados Unidos se resisten a confiar en Monsanto el futuro de su comida y salud. No ocurre lo mismo en Latinoamérica.

Bajo la gestión de su presidente, Robert Shapiro, Monsanto ha apartado todos los obstáculos para transformar su imagen de un suministrador de productos químicos peligrosos en una institución ilustrada y con visión de futuro, que lucha para alimentar al mundo. Shapiro se describe a sí mismo como un visionario y un hombre renacentista, encargado de la misión de usar los recursos de la compañía para cambiar el mundo: "No es un problema de buenos y malos. No sirve para nada decir -si los malos se fueran, entonces el mundo iría bien-; es el sistema entero el que ha de cambiar; hay una gran oportunidad para reinventarlo, dice el ejecutivo de Monsanto.

El sistema "reinventado" de Shapiro es tal que no sólo continúan existiendo las grandes empresas, sino que además éstas ejercen cada vez un mayor control sobre nuestras vidas. Pero últimamente se nos dice que Monsanto se ha reformado, que se ha desprendido con éxito de sus divisiones de industria química y que se ha comprometido a reemplazar los productos químicos con "información", en forma de semillas manipuladas genéticamente y otros productos de la biotecnología. Esto no deja de ser una ironía viniendo de una compañía cuyo producto más rentable es un herbicida.

Monsanto demuestra claramente que ha aprendido a utilizar la charlatanería adecuada. Así, Roundup no es un herbicida, sino "una forma de minimizar las labores del suelo y reducir la erosión". Los cultivos de ingeniería genética no son simplemente fuentes de beneficio para Monsanto, "sino que surgen para resolver el problema inexorable del crecimiento de la población". Por último, se nos quiere hacer creer que la agresiva promoción de la biotecnología que lleva a cabo Monsanto no es fruto de la arrogancia empresarial, sino simplemente una "ley de la naturaleza".

Monsanto ha bautizado el aparente crecimiento exponencial de lo que llama "conocimiento biológico" con el nombre de "Ley de Monsanto" -nada menos-. Como con cualquier otra presunta ley de la Naturaleza, poco se puede hacer fuera de observar cómo se cumplen sus predicciones, y en este caso, la predicción es ni más ni menos que el crecimiento exponencial continuo del poder mundial de Monsanto.

Pero el crecimiento de cualquier tecnología no es simplemente una "ley de la naturaleza". Las tecnologías no son fuerzas sociales en sí mismas, ni simples herramientas neutrales que se pueden utilizar para alcanzar cualquier fin social, sino el producto de unas instituciones sociales y de unos intereses económicos particulares.

Por ejemplo, la llamada "Revolución Verde" de la agricultura de los años 60 y 70 aumentó temporalmente los rendimientos de los cultivos, e hizo también a agricultores de todas las partes del mundo cada más dependientes de costosos insumos químicos. Esto provocó desplazamientos generalizados de campesinos fuera de sus tierras, y en muchos países ha ido en detrimento del suelo, las aguas subterráneas y las tierras comunales, que han sustentado a la gente durante miles de años. Estos desequilibrios a gran escala han alimentado la suburbanización y la pérdida de poder social de las comunidades, lo que ha conducido a su vez a otro ciclo de empobrecimiento y hambre.

La "Segunda Revolución Verde", prometida por Monsanto y otras compañías biotecnológicas, amenaza con una destrucción aún mayor de las relaciones sociales y de la posesión tradicional de la tierra.

Al rechazar a Monsanto y su biotecnología, no estamos necesariamente rechazando la tecnología "per se", sino que queremos reemplazar una tecnología de manipulación, control y beneficios, que niega la vida, por otra verdaderamente ecológica, diseñada para respetar el funcionamiento de la Naturaleza, mejorar la salud personal y comunitaria, sustentar a las comunidades que viven de la tierra y operar a una escala genuinamente humana. Si creemos en la soberanía, es necesario que podamos elegir qué tecnologías son las mejores para nuestras comunidades, en lugar de que decidan por nosotros entidades a las que es muy difícil pedir responsabilidades, como Monsanto.

En vez de tecnologías ideadas para el enriquecimiento continuo de unos pocos, podemos basar nuestra tecnología en la esperanza de una mayor armonía entre nuestras comunidades humanas y el mundo material. Nuestra salud, nuestros alimentos y el futuro de la vida en la Tierra están realmente en juego.

http://www.aldearural.com/subcategorias/documentacion/monsanto.htm

El mundo según Monsanto. En español y completo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Loose change 2nd edition sbtitulado en español.


Sin ver videos como este la cosa huele rara,despues de verlo,apesta

Loose Change es un documental escrito y dirigido por Dylan Avery, producido por Korey Rowe y con la investigación de Jason Bermas. Se centra en las teorías de conspiración del 11-S para exponer los elementos con los cuales el gobierno de los Estados Unidos supuestamente planeó y ejecutó los ataques del 11 de septiembre en el World Trade Center y el Pentágono. El documental fue "estrenado" a través de la compañía de los creadores, Louder than Words, y recibió mayor atención después de que Loose Change 2nd Edition fue presentado en Binghamton (Nueva York) afiliado local de FOX, WICZ-TV (FOX 40).1 La exactitud e imparcialiad de Loose Change ha sido discutida por su contra-video Screw Loose Change y por Popular Mechanics.2 El 11 de septiembre de 2006 Dylan Avery y Jason Bermas aparecieron en "Democracy Now! the War and Peace Report", para debatir a James Meigs y David Dunbar,3 dos editores de "Popular Mechanics" y el libro Debunking 9/11 Myths. El documental fue re-estrenado en su segunda edición, reeditado y se eliminaron algunas inexactitudes. La edición final cut, con más inexactitudes eliminadas, fue originalmente pensada para estrenarse el 11 de septiembre de 2006, pero la producción se retrasó y se pospuso para el fin de semana que precede el 11 de septiembre de 2007. Tras otro retraso, fue finalmente estrenada el 11 de noviembre de 2007. El documental pretende demostrar que los atentados del 11 de septiembre de 2001 fueron el resultado de una conspiración, mostrando inconsistencias en las versiones oficiales. Mientras las dos primeras ediciones se centran en rebatir los hechos físicos, la edición "final cut" toma un enfoque principalmente político. El documental ha causado gran controversia y ha sido objeto de duras críticas por parte de diversos organismos[cita requerida], pero ha despertado gran interés en el público en general
 
Watch Loose Change Second Edition in Entretenimiento  |  View More Free Videos Online at Veoh.com

lunes, 6 de septiembre de 2010

Michael Hudson explica las bases de la crisis económica global

Michael Hudson es un brillante economista, analista de bolsa, profesor e investigador premiado por la Universidad de Missouri, que ha abierto los ojos y se ha dedicado a denunciar en los últimos años, la realidad de la llamada "Crisis económica mundial".

En este contundente video, Michael Hudson explica las bases de la crisis económica global, denunciando el modelo cleptocrático que se ha impuesto en el orden mundial. Además, habla con ejemplos prácticos del conocimiento económico que en la antiguedad se utilizó para mantener las instituciones y el sistema monetario en funcionamiento. Evidentemente en la antiguedad, no era un misterio que el sistema monetario es inflacionario por naturaleza y para beneficio de quienes obtienen ganancias en las crisis. Lo mejor de la entrevista son las excelentes preguntas y el criterio de la discusión



domingo, 5 de septiembre de 2010

The Last Laugh - Crisis Subprime - Subtitulos Castellano


video del programa “The Last Laugh” en el que se explica en clave de humor el problema de la Crisis Subprime.

Armas de desinformacion masiva




Brandon Smith 
 Information Clearing House

Hubo un tiempo, hace relativamente poco, en el que los gobiernos y los grupos de elites que los controlan no consideraban necesario alistarse en guerras de desinformación. La propaganda era relativamente inequívoca. Las mentiras eran mucho más simples. El control del flujo de la información se dirigía fácilmente. Las reglas se imponían mediante la amenaza de confiscar la propiedad y la ejecución de cualquiera que se apartara de la rígida estructura sociopolítica. Los que tenían información teológica, metafísica o científica fuera de la visión colectiva, convencional y programada del mundo eran torturados o asesinados. Las elites se guardaban la información para sí mismas y eliminaban los restos del reconocimiento dominante, a veces durante siglos antes de que se volvieran a descubrir.
Con la llegada del antifeudalismo y, lo que es más importante, el éxito de la Revolución Estadounidense, los elitistas ya no pudieron dominar la información con el filo de la espada o el cañón de un fusil. El establecimiento de repúblicas, con su filosofía de gobierno abierto y de gobierno por el pueblo, obligó a las minorías aristocráticas a urdir maneras más sutiles de obstruir la verdad y mantener así su control sobre el mundo sin exponerse a la retribución de las masas. Así nació el complejo arte de la desinformación.
Se refinó y perfeccionó la técnica, la “magia” de la mentira. La mecánica de la mente y el alma humana se convirtió en una interminable obsesión para la clase dirigente.
El objetivo era maligno, pero socialmente radical; en lugar de gastar la imposible energía necesitada para dictar la forma misma y la existencia de la verdad, permitirían que se fuera al garete, oscurecida en una niebla de datos manipulados. Envolverían la verdad en un nudo gordiano de desorientación y maquinación tan estudiada que se sentirían seguros de que la mayoría de la gente se iba a rendir, renunciando mucho antes de llegar a terminar de aclarar el engaño. El objetivo no era destruir la verdad, sino ocultarla a plena vista.
En nuestros tiempos y con métodos cuidadosamente preparados este objetivo generalmente se ha  cumplido. Sin embargo, estos métodos tienen debilidades inherentes. Las mentiras son frágiles. Requieren constante atención para mantenerlas vivas. La presentación de una sola verdad puede desgarrar todo un océano de mentiras, evaporándolo instantáneamente.
En este artículo, examinaremos los métodos utilizados para fertilizar y promover el crecimiento de la desinformación, así como cómo identificar las raíces de la desinformación y cortarlas efectivamente, aniquilando todo el sistema de falacias de una vez por todas.

Métodos de desinformación en los medios

Los medios dominantes, otrora encargados de la tarea de investigar la corrupción gubernamental y de mantener bajo control a los elitistas, se han convertido en nada más que una firma de relaciones públicas para funcionarios corruptos y sus manipuladores globalistas. Los días del legítimo “periodista de investigación” han pasado hace tiempo (si existieron algún día) y el propio periodismo se ha convertido en un rancio charco de así llamados “editorialistas televisivos” que tratan sus propias infundadas opiniones como si fueran hechos confirmados.
La apropiación elitista de noticias ha estado ocurriendo en una u otra forma desde la invención de la máquina impresora. Sin embargo, los primeros métodos de desinformación en los medios  fructificaron verdaderamente bajo la supervisión del magnate de la prensa William Randolph Hearst, el cual creía que la verdad era “subjetiva” y estaba sujeta a su interpretación personal.

Algunas de las principales tácticas utilizadas por los medios dominantes para engañar a las masas son los siguientes:
Grandes mentiras, retractaciones insignificantes: las fuentes mediáticas dominantes (en especial los periódicos) son tristemente célebres por la publicación de noticias deshonestas y no fundamentadas en su primera plana, y por retractarse tranquilamente en la última página cuando son atrapados. En ese caso, la intención es introducir la mentira en la consciencia colectiva. Una vez que la mentira termina por salir a la luz, ya es demasiado tarde y una gran porción de la población no se dará cuenta o no se interesará cuando se conozca la verdad.
Fuentes no confirmadas o bajo control presentadas como hechos: las noticias por cable citan a menudo información de fuentes “anónimas”, fuentes gubernamentales que tienen interés propio o un plan obvio, o fuentes de “expertos”, sin suministrar el punto de vista de un “experto” alternativo. La información suministrada por estas fuentes no suele estar respaldada por otra cosa que la fe ciega.
Omisión calculada: conocida también como “selección a gusto” de datos. Una simple información o ítem raíz de la verdad puede descarrillar toda una noticia de desinformación y, por lo tanto, en lugar de mencionarla simplemente pretenden que no existe. Cuando se omite el hecho la mentira puede aparecer como si fuera enteramente racional. Esta táctica también se utiliza ampliamente cuando agentes de desinformación y periodistas corruptos participan en debates abiertos.
Distracción y elaboración de relevancia: a veces la verdad llega a la consciencia pública a pesar de todos los intentos de los medios por enterrarla. Cuando esto ocurre su único recurso es intentar cambiar la atención del público y distraerlo as de la verdad que estaba a punto de llegar a comprender. Los medios lo logran mediante la “sobre-información” respecto a un tema que no tiene nada que ver con los problemas más importantes de la actualidad. Irónicamente, los medios pueden tomar una historia sin importancia e informar sobre ella ad nauseam, ¡llevar a que muchos ciudadanos asuman que porque los medios no se callan, tiene que ser importante!
Tácticas deshonestas de debate: a veces, personas que realmente se preocupan por la búsqueda media de honradez e información legítima basada en hechos se abren paso y aparecen en la televisión. Sin embargo, pocas veces se les permite compartir sus puntos de vista o conocimientos sin que tengan que imponerse contra un muro de engaños y propaganda cuidadosamente articulada. Como los medios saben que perderán credibilidad si no permiten de vez en cuando que se pronuncien invitados con puntos de vista opuestos, preparan y coreografían debates especializados en la televisión en ambientes altamente restrictivos que ponen al invitado a la defensiva y hacen que le resulte difícil comunicar claramente sus ideas o hechos.
Los eruditos de la televisión suelen estar entrenados en lo que se llama comúnmente “Tácticas Alinsky”. Saul Alinsky fue un relativista moral y un campeón de la mentira como instrumento por el “bien común”; esencialmente, un Maquiavelo de nuestros días. Sus “Reglas para radicales” debían servir supuestamente para activistas de base que se oponían al establishment y subrayaban el uso de cualquier medio necesario para derrotar a la oposición política. ¿Pero es verdaderamente posible derrotar a un establishment construido sobre mentiras, utilizando mentiras aún más perfeccionadas o sacrificando la propia ética? En realidad, sus estrategias constituyen el formato perfecto para instituciones y gobiernos corruptos a fin de desviar el disenso de las masas. Actualmente, las reglas de Alinsky las utiliza más el establishment que los que se le oponen.
La estrategia de Alinsky: ganar a cualquier precio, aunque haya que mentir
Gobiernos y especialistas de la desinformación en todo el mundo han adoptado las tácticas de Alinsky, pero son más visibles en los debates en la televisión. Aunque Alinsky sermoneó sobre la necesidad de la confrontación en la sociedad, sus tácticas de debate están realmente pensadas para esquivar una confrontación real y honesta de ideas opuestas mediante trucos escurridizos y desviaciones. Las tácticas de Alinsky, y su usanza moderna, se pueden resumir  como sigue:
1) El poder no es solo el que posees, sino el que los adversarios creen que posees.
Vemos esta táctica en muchas formas. Por ejemplo, presentar el propio movimiento como dominante y al oponente como marginal. Convencer al oponente de que su lucha es fútil. El lado opuesto puede actuar de modo diferente o incluso dudar sobre si actuar, sobre la base de su percepción de tu poder. ¿Cuán a menudo hemos oído lo siguiente: “El gobierno tiene drones depredadores? Ya no hay nada que hacer…”. Es una proyección de invencibilidad exagerada hecha para provocar la apatía de las masas.
2) Cuando sea posible, aléjate de la experiencia de tus adversarios.
No te involucres en un debate sobre un tema que no dominas tan bien o mejor que el lado opuesto. Si es posible, llévalo a una situación semejante. Ándate por la tangente. Busca modos de aumentar la inseguridad, la ansiedad y la incertidumbre en el lado opuesto. Esto se suele utilizar contra entrevistados involuntarios cuyas posiciones se ajustan para ser sesgadas en los programas de noticias de cable. Se pilla al entrevistado por sorpresa mediante argumentos aparentemente irrelevantes que se ve obligado a encarar. En la televisión y la radio, esto también sirve para perder tiempo de transmisión a fin de impedir que el objetivo exprese su propia posición.
3) Obliga a tus adversarios a ajustarse a sus propias reglas.
El objetivo es atacar la credibilidad y reputación del oponente mediante acusaciones de hipocresía. Si el táctico logra atrapar al oponente auqneu sea en el menor error, crea una oportunidad para más ataques y distrae de la cuestión moral más amplia.
4) El ridículo es el arma más poderosa del hombre.
“Ron Paul es un chalado”, “Los partidarios del oro están locos”, “Los constitucionalistas son extremistas marginales”. Es casi imposible rebatir el ridículo sin fundamento porque tiene la intención de ser irracional. Enfurece a la oposición, que entonces reacciona en tu propio beneficio. También funciona como un punto de presión para obligar al enemigo a hacer concesiones.
5) Una táctica no es buena si la gente no obtiene placer al aplicarla.
La popularización del término “Teabaggers” [denominación burlesca para partidarios del grupo político Tea Party en EE.UU., N.d.T.] es un ejemplo clásico; se impuso porque la gente parece creer que es ingenioso y les gusta decirlo. El mantener puntos de conversación simples y divertidos ayuda a que tu lado se mantenga motivado y a que vuestras tácticas se propaguen autónomamente, sin instrucción o aliento.
6) Una táctica que se practica demasiado tiempo se agota.
Ved la regla Nº 5. No os convirtáis en noticias viejas. Si mantenéis frescas vuestras tácticas, es más fácil mantener activa a vuestra agente. No todos los agentes de la desinformación son pagados. Los “idiotas útiles” tienen que ser motivados por otros medios. La desinformación dominante cambia a menudo de velocidad de un método al siguiente y de vuelta.
7) Mantened la presión con diferentes tácticas y acciones, y utilizad todos los eventos del período para vuestros propósitos.
Tratad continuamente de usar algo nuevo para desequilibrar al lado opuesto. Cuando éste domine un tema, atacadlo desde el flanco con algo nuevo. Nunca hay que dar al objetivo la posibilidad de descansar, reagruparse, recuperarse o cambiar de estrategia. Hay que aprovechar los acontecimientos actuales y sesgar sus implicaciones para apoyar vuestra posición. Nunca hay que desperdiciar una buena crisis.
8) La amenaza aterroriza más que la acción misma.
Esto corresponde a la Regla Nº 1. La percepción es realidad. Permitid que el lado opuesto gaste toda su energía a la espera de un escenario insuperable. Las calamitosas posibilidades pueden envenenar fácilmente la mente y llevar a la desmoralización.
9) La ley principal de táctica es el desarrollo de operaciones que mantengan la presión constante sobre el adversario.
El objetivo de esta presión es obligar al lado opuesto a reaccionar y cometer los errores que son necesarios para el éxito final de la campaña.
10) Si impones una negativa lo suficientemente dura y profundamente, se convertirá en lo contrario.
Como instrumentos del activismo de base, las tácticas de Alinsky se han utilizado históricamente (por ejemplo, por movimientos sindicales o especialistas en operaciones clandestinas) para obligar al lado opuesto a reaccionar con violencia contra activistas, lo que lleva a la simpatía popular por la causa de los activistas. Actualmente, movimientos de base y revoluciones falsas (o cooptadas) utilizan esta técnica en debates así como en acciones callejeras planificadas y rebeliones (considerad Siria cómo un ejemplo reciente).
11) El precio de un ataque exitoso es una alternativa constructiva.
No hay que permitir que el enemigo consiga ventajas porque uno se encuentra ante una solución para el problema. Hoy en día, esto se utiliza a menudo de modo ofensivo contra activistas legítimos, como los oponentes a la Reserva Federal. Quejaos de que vuestro oponente solo “señala los problemas”. Exigid que ofrezca no solo “una solución” sino LA solución. Obviamente nadie tiene “la solución”. Cuando no logre producir el milagro que solicitasteis, descartad todo el argumento y todos los hechos que ha presentado como injustificados.
12) Escoged el objetivo, congeladlo y polarizadlo.
Separad la red de apoyo y aislad el objetivo de la simpatía. Los partidarios del lado opuesto se desenmascararán ellos mismos. Atacad a individuos, no a organizaciones o instituciones. Se hiere más rápido a la gente que a las instituciones.
La próxima vez que veáis un debate en MSM, observad cuidadosamente a los expertos y probablemente veréis que muchas, si no todas, las estrategias mencionadas se utilizan frente a algunos individuos ingenuos que tratan de decir la verdad.

Métodos de desinformación en internet
Trolls en Internet, conocidos también como “afiches pagados” o “blogueros pagados” son creciente y abiertamente utilizados tanto por corporaciones privadas como por gobiernos, a menudo con propósitos de mercadeo o de “relaciones públicas” (Obama es tristemente conocido por esta práctica.) El “trolleo” en Internet es por cierto una industria en rápido crecimiento.
Los trolls usan una amplia variedad de estrategias, algunas de las cuales son exclusivas de internet. Éstas son solo unas pocas.
1. Haced comentarios ofensivos para distraer o frustrar: una táctica de Alinsky utilizada para emocionar a la gente, aunque es menos efectiva debido a la naturaleza impersonal de la Web.
2. Preséntate como un partidario de la verdad, luego haz comentarios que desacrediten al movimiento: Hemos visto esto incluso en nuestros propios foros – trolls se presentan como partidarios del Movimiento por la Libertad, luego colocan largas diatribas incoherentes para aparentar ser racistas o dementes. La clave de esta táctica es hacer referencias a argumentos comunes del Movimiento por la Libertad mientras al mismo tiempo se barbotean insensateces, para hacer que argumentos de otra manera válidos parezcan ridículos por asociación. Es sabido que esos “Trolls-troyanos” colocan comentarios que incitan a la violencia – una técnica que obviamente tiene el propósito de justificar las aseveraciones de propagandistas de think-tanks, que pretenden que hay que temer a los constitucionalistas como si fueran potenciales terroristas del interior.
3. Dominio de discusiones: los Trolls se interponen frecuentemente en discusiones productivas en la web a fin de apartarlas de su objetivo y frustrar a los participantes.
4. Respuestas pre-escritas: muchos trolls reciben una lista o base de datos con puntos de conversación previamente planificados, preparados como respuestas generalizadas y engañosas a argumentos honestos. Cuando las colocan, sus palabras suenan extrañamente plásticas y bien ensayadas.
5. Asociación falsa: esto funciona mano a mano con el ítem Nº 2, invocando los estereotipos establecidos por el “Troll-troyano”. Por ejemplo, calificar a los que se oponen a la Reserva Federal” de “teóricos conspirativos" o “lunáticos”; asociando deliberadamente a los movimientos antiglobalistas con racistas y terroristas internos; mediante connotaciones inherentemente negativas; y utilizando asociaciones falsas para provocar prejuicios y disuadir a la gente de examinar objetivamente la evidencia.
6. Moderación falsa: pretendiendo ser la “voz de la razón” en una discusión con partes obvias y definidas en un intento de alejar a la gente de lo que es evidentemente verídico hacia una “área gris”, en la cual la verdad se hace “relativa”.
7. Argumentos de testaferro: una técnica muy común. Aunque no lo haga, el troll acusará al lado opuesto de suscribir un cierto punto de vista y después ataca ese punto de vista. O el troll pone palabras en la boca del lado contrario y luego rechaza esas palabras específicas.
A veces estas estrategias son utilizadas por gente común y corriente con serios problemas de personalidad. Sin embargo, si se ve a alguien que utiliza frecuentemente estas tácticas, o utiliza muchas de ellas al mismo tiempo, se puede estar ante un troll de internet pagado.

Detener la desinformación
La mejor manera de desarmar a los agentes de la desinformación es conocer integralmente sus métodos. Esto nos capacita para señalar exactamente lo que están haciendo en el instante en que tratan de hacerlo. La denuncia inmediata de una táctica de desinformación mientras se está utilizando es altamente destructiva para el usuario. Hace que parezcan estúpidos, deshonestos y débiles incluso por intentarlo. Los trolls de Internet en especial no saben cómo enfrentar el hecho de que sus métodos sean desenmascarados directamente frente a sus ojos y generalmente abandonan el debate cuando ocurre.
La verdad es preciosa. Es una lástima que haya tantas personas en nuestra sociedad que perdido el respeto por ella; personas que han vendido su conciencia y su alma por recompensas financieras temporales mientras sacrifican la estabilidad y el equilibrio del resto del país al hacerlo.
La psique humana vive del aire de la verdad. Sin ella, la humanidad no puede sobrevivir. Sin ella, la especie colapsará a falta de sustento intelectual y emocional.
La desinformación no solo amenaza nuestra visión del funcionamiento de nuestro mundo, nos hace vulnerables al miedo, al malentendido y la duda, cosas todas ellas que llevan a su destrucción. Puede llevar a buenas personas a cometer terribles atrocidades contra otros o incluso contra sí mismas. Sin un esfuerzo concertado y organizado por neutralizar las mentiras producidas en masa, el futuro ciertamente será frío y sombrío.


Este artículo se publicó originalmente en Alt-Market - Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens  -  Imagenes: quiendebeaquien.org - elproyectomatriz.wordpress.com