El dinero se ha convertido en el valor principal de nuestras sociedades. Como si de una droga se tratase, la gente lo ansía en forma superlativa y está dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de conseguirlo. El dinero, como centro de las preocupaciones de la sociedad actual, ha conseguido desplazar de nuestras prioridades a otros valores inherentes a la condición humana como son la solidaridad o la justicia.
La doble cara de la moneda, en un tono entre divertido y educativo, tiene el propósito principal de desmitificar el dinero y reconsiderar nuestra percepción de cual es la verdadera riqueza.