Esta a la vista que a lo largo del tiempo y con el avance de la
tecnología y la “civilizacion” hemos ido perdiendo la memoria de nuestra
milenaria relación con la Naturaleza.
Cuesta creer que buena parte de los alimentos de nuestra mesa
cotidiana sean creados en un laboratorio y fumigados con químicos
altamente tóxicos.
Pablo Ernesto Piovano