'Bajo la cúpula', el documental sobre la contaminación en China
está conducido por la periodista Chai Jing, que explica el problema que se vive en China con la polución desde un punto de vista personal, incluyendo su propia experiencia como embarazada, y haciendo hincapié en los efectos sobre la salud.
¿Cuánto sabemos realmente sobre la ropa que llevamos? ¿En qué condiciones se fabrica? La industria textil explota sin ningún complejo a los trabajadores para que todos nosotros podamos comprar más barato. Numerosas organizaciones no gubernamentales no han cesado en denunciar durante los últimos años la realidad que se oculta detrás de la ropa fabricada en los países de Asia. Pero las cosas están cambiando. Fabricar ropa barata a base de explotar ya no es tan sencillo. Las grandes marcas se han visto sometidas a la presión por parte de los consumidores que han criticado sus métodos de producción.
En Yakarta, Indonesia, se encuentra la principal planta de fabricación de una conocida marca de ropa deportiva. El documental se adentra en sus instalaciones y nos muestra las condiciones de trabajo actuales, y consulta la opinión de expertos que trabajan en esta empresa por la mejora de las condiciones de trabajo. La opinión pública ha influido positivamente en esta compañía, que está aplicando el llamado "código social de conducta". Entre otras cosas incluye un reglamento sobre las horas extras, la seguridad en el trabajo y los sueldos. Estos "códigos sociales" se han extendido a otras fábricas que trabajan para la industria textil.
El código social de conducta estipula que el sueldo debe garantizar a los trabajadores un "nivel de vida tolerable". Pero esta es una cuestión delicada, porque ¿cómo y quién decide lo que es "tolerable" para estos trabajadores? El salario mínimo ha sido determinado finalmente por el Gobierno indonesio, los sindicatos y las organizaciones no gubernamentales. Además, hay un hospital, y la compañía fabricante organiza para los trabajadores cursos de formación y actividades deportivas.
En Turquía uno de los pocos lugares de Europa que compite con Asia en la producción textil, están especializados en el algodón biológico. Los productos tienen que pasar unos estrictos controles de calidad y distintas organizaciones velan por la seguridad en el trabajo y por el respeto al salario mínimo de los trabajadores.
Esta reciente producción francesa nos sumerge en uno de los lugares más terribles del planeta, Bangladesh, convertido en un centro global de producción de artículos de cuero gracias a la deslocalización y los bajos costes de fabricación.La industria del cuero, que reporta al país más de 350 millones de euros al año, emplea a miles de personas que trabajan más de doce horas al día por unos 40 euros al mes. Estos trabajadores, muchos de ellos niños, están expuestos a diario a sustancias tóxicas que queman su piel, causan cáncer y acabarán con su vida antes de cumplir los 50.
1126 muertos fue el resultado del derrumbe de la fábrica textil del
edificio Rana Plaza, el 24 de abril de 2013, cerca de Dacca, la capital
de Bangladesh.
Este documental, aborda la cara obscura del
capitalismo global, centrándose en las espeluznantes condiciones
laborales de los trabajadores del cuero.
Bolsos, chaquetas, zapatos,
etc., son hechos en Bangladesh, para marcas de moda de prestigio que
han deslocalizado su producción, buscando abaratar los costes de
producción.
Salarios de miseria, lugares de trabajo peligrosos,
barrios de chabolas... son la cara oculta de la moda y que los
consumidores solemos ignorar.