Desminando una injusticia: «TERRITORIO LIBERADO» [película documental de Yago Monserrat Berenguel sobre el Pueblo Saharaui]
Cámara al hombro, Yago Monserrat Berenguel se subió al todoterreno
con la misión de recorrer el desierto del Sáhara de la mano del pueblo
saharaui, el pueblo beduino despojado ayer y hoy de su tierra por las
potencias invasoras. Ahora tenemos el resultado de su largo viaje como
director y guionista: la película documental «Territorio Liberado».
El hilo conductor es la búsqueda de Salek, quien desde que su amigo
Omar murió en sus brazos a causa de la explosión de una mina vaga por el
desierto. Su hermano Mohamed Alí lo busca y mientras va encontrando
pistas de por dónde anda, se le une una maestra saharaui que nunca ha
estado en los Territorios Liberados.
La imagen de un saharaui sentado en medio del desierto invita al público
a arrellanarse en su sillón y ver no solo la falta de buen carbón y
alimentos en los campamentos de refugiados, sino a adentrarse en el
dolor profundo que cruza el alma del pueblo saharaui que históricamente
ha sido mutilada. Únicamente la convicción por la causa les hace
resistir.
Este documental habla sobre el reparto de alimentos en los campamentos refugiados saharauis situados en Tindouf, Argelia.
El documental pretende mostrar la situación alimentaria en los
campamentos desde la perspectiva de la población, y desde el esfuerzo
que los saharauis, ATTsF, y otras instituciones y organizaciones
internacionales hacen diariamente para hacer llegar los alimentos a la
población.
Los refugiados saharauis llevan 40 años viviendo
en uno de los lugares más inhóspitos del planeta: cuatro décadas
manteniendo viva la esperanza de volver algún día al Sáhara Occidental.
La excolonia española fue abandonada y ocupada por Marruecos ignorando
las reivindicaciones de sus habitantes. Ahora, desde Argelia denuncian
el olvido del conflicto saharaui y su dependencia de la ayuda
internacional. Helena Villar, junto con un equipo de RT, ha convivido
con ellos para devolverles la voz.
El Sáhara
Occidental es la última colonia africana. Sus habitantes son refugiados
permanentes, una contradicción en sí misma y un desafío a la política
internacional.
El pueblo saharaui es víctima de la mayor barrera
militar del mundo entre Estados, una de las zonas más contaminadas por
minas antipersona. Sus integrantes viven en un territorio hostil, pero
han convertido unos simples campamentos humanitarios en un auténtico
Estado. La República Árabe Saharaui Democrática no está reconocida de
manera oficial, pero más de 80 países sí la reconocen extraoficialmente,
pero no España. Celebra elecciones, tiene un Gobierno —el llamado
Frente Polisario— y está estructurada en 'wilayas' y 'dairas', que son
ciudades y pueblos.
A las terribles condiciones de vida se le
añade el reciente aumento de la fragilidad del sistema humanitario que
sostiene el sistema. "Estos campamentos viven de la ayuda internacional;
por lo tanto, los recortes que ha sufrido este
sector repercuten negativamente en el apoyo humanitario. La situación es
realmente preocupante", cuenta Abdulah Arabe, delegado del Frente
Polisario en la Comunidad de Madrid.
Intermón Oxfam ha calificado
este año 2015 como un auténtico desafío para los refugiados
saharauis: las necesidades humanitarias están cifradas en 33 millones de
euros.
"A veces, la situación que se vive en el ámbito del
Derecho internacional es kafkiana. No me explico por qué las
resoluciones del Tribunal de Naciones Unidas y de la Corte Internacional
de Justicia no se respetan ni ejecutan desde hace muchísimos años.
¿Para qué está la ONU, para que se deje presionar por España, Francia u
otros países o para hacer cumplir la legalidad internacional?", lamenta
Manuel Ollé, abogado de las familias de víctimas saharauis.
Para
la mayoría, la palabra 'saharaui' significa 'relativo al desierto del
Sáhara'. Sin embargo, para este pueblo encierra todo un sentimiento
patriótico y una idea colectiva de esperanza, de resistencia permanente
pese al miedo: todo por obtener la libertad, por el derecho a decidir
sobre su territorio. Los saharauis entregan su vida por la tierra
prometida, un lugar que muchos de los nacidos en los campamentos ni
siquiera conocen. Aún así, no pierden la esperanza.
En 1976 España abandonó su última colonia, el Sáhara Occidental, en manos de Marruecos. Desde entonces, el pueblo saharaui está dividido entre aquellos que se quedaron en el territorio y los que huyeron de la persecución marroquí.
La Justicia española investiga si se trató de un genocidio. Mientras, quienes escaparon sobreviven en el desierto, en condiciones extremas y ante el desamparo de la comunidad internacional. RT comprueba de primera mano cómo es la situación de los refugiados, de los activistas represaliados y de las familias saharauis que piden justicia para sus muertos y desaparecidos.
Memoria histórica. Documento en el que Felipe González en su visita al Sahara en noviembre de 1976 se compromete con el pueblo saharui, hoy el PSOE les sigue traicionando.
HIJOS DE LAS NUBES, LA ÚLTIMA COLONIA
es el primer documental de Alvaro Longoria como director. Producido
por Javier Bardem, el documental examina la agitación política actual
del norte de África y la responsabilidad de las potencias occidentales
(especialmente Estados Unidos y Francia) por medio del ejercicio de la
Realpolitik (política exterior basada en intereses prácticos y
económicos en lugar de en principios éticos o teóricos) en sus
estrategias políticas internacionales. Estas políticas han generado una
gran inestabilidad que finalmente ha ocasionado gran violencia y caos.
El film se centra en la situación del Sahara Occidental, la última
colonia africana según Naciones Unidas, y una región al borde de la
guerra.
El 12 de febrero de 1976, dos beduinos caen abatidos a manos
del ejército de Marruecos cuando se disponen a buscar agua. No han
pasado ni cuatro meses desde que un día de octubre como el de hoy, el
rey Hassan II haya dado inicio a la Marcha Verde.
España, que aún seguirá siendo administrador de su colonia saharaui
junto a Marruecos y Mauritania en un gobierno tripartito y provisional
hasta dos semanas después de ese 12 de febrero, ya ha anunciado, sin
embargo, que deja sus posesiones.
El rey Hassan II, que ve peligrar el codiciado trozo de
pastel con la resolución de la ONU que advierte de que debe ser el
propio pueblo saharaui quien determine si se independiza o se anexiona a
Marruecos, envía 350.000 de sus ciudadanos y 25.000 soldados a ocupar
esa colonia rica en recursos naturales. Se trata de una estrategia que
busca legitimar tal adhesión a la que se acompaña, en paralelo, de una cruenta caza de saharauis
a los que pretende despejar del mapa con fósforo y napalm. Es en ese
paisaje de "limpieza" donde caen abatidos los dos beduinos.
Casi 40 años después, el Instituto de Estudios sobre
Desarrollo y Cooperación Internacional 'Hegoa', del País Vasco, recibe
una llamada de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis
(AFAPREDESA), desde los territorios "liberados" del Sáhara occidental.
Un beduino dedicado al pastoreo de cabras y camellos de la zona ha
encontrado restos humanos, un hallazgo que coincide con el relato de un
testigo, entonces un crío de 14 años, que se salvó por poco de ser el
tercer ocupante de una fosa común aquel 12 de febrero de 1976.
"Y el Instituto Hegoa se puso en contacto con nosotros [la
Sociedad de Ciencias Aranzadi], dada nuestra trayectoria y experiencia
en materia de exhumaciones por la recuperación de la memoria histórica",
explica Eztizen Miranda, autora de este documental que narra la
historia de un primer viaje al Sáhara occidental capitaneado por el
médico forense Francisco Etxeberria, el pasado mes de junio, que
concluiría con el descubrimiento de dos fosas comunes y ocho cuerpos de
civiles abatidos por el ejército marroquí, dos de ellos niños.
En poco menos de un mes, el equipo de Etxeberria regresa a la zona en busca de más fosas comunes. De momento, tienen localizadas otras dos. "Esto no ha hecho más que empezar", advierte Miranda.
"La semilla de la verdad", documental que recupera el olvido
internacional al que fue sometido un pueblo masacrado y desterrado al
desierto más cálido del mundo, fue presentado en el pasado X Festival de
Cine del Sáhara (FiSahara)
"HIJAS DE LA ESPERANZA"
La lucha pacífica de las mujeres saharauis por la liberación de su pueblo.
Dirección: Javier Ibarra
Montaje: Alexander Arteaga Creartenovo
Grafismo: Ian Amieva
Retoque de imagen: Luis Fanjul
Música original: Antontxu Jáuregui
Tras 35 años viviendo en uno de los rincones más inhóspitos del planeta, las mujeres saharauis han demostrado una gran capacidad de organización.
Ellas fueron las que levantaron los campamentos de refugiados mientras los hombres luchaban contra la ocupación de su tierra.
En la actualidad, sin guerra, siguen en la vanguardia dirigiendo la educación, la cultura y la sanidad esperando que las resoluciones de Naciones Unidas se cumplan por fin.
LaBadil(NingunaOtraOpción)fuefilmado en secretoenlosterritoriosbajo controlmarroquí deSaharaOccidentalenvísperasdelsegundoaniversariodeloslevantamientosde2010enGdeimIzik.
La Badil (15 mins. 2012) La Badil (No Other Choice) was filmed undercover in the Moroccan controlled territories of Western Sahara on the eve of the second anniversary of the 2010 uprisings at Gdeim Izik. It provides a moving insight into the ongoing struggle for self-determination being fought by the Sahrawi who live under Moroccan rule. In 2010, over 15,000 Sahrawis staged a peaceful protest camp in the desert to resist Moroccan rule and send a message to the outside world asking for international help. Their cries fell on deaf ears. The international media barely covered it, and the Moroccan security forces violently broke up the camp, leaving many dead and a new wave of crackdowns that continue to this day. __ Produced, directed & filmed by Dominic Brown
La pérdida de toda esperanza nos hará libres. Así queremos reflejar cómo
sin contar con ningún recurso ni con apoyo alguno y tras 37 años de
sangrienta represión, el Pueblo saharaui en los territorios ocupados del
Sahara Occidental se mantiene firme, día tras día, en su búsqueda de
libertad y en la exigencia de sus Derechos reconocidos
internacionalmente: el Derecho a la autodeterminación y el fin del
expolio de sus recursos naturales, por parte del régimen ocupante
marroquí.
Este documental representa un relato a manos de decenas de voces
saharauis que describen, en primera persona, qué fue Gdeim izik, cómo se
desmantelo, qué sucedió durante las semanas posteriores y qué ha
representado para ellos y ellas, como Saharauis y como Pueblo.
Pretende, a su vez, ser un reflejo esclarecedor de lo que verdaderamente
sucedió en Gdeim Izik. Desea ser un homenaje al valor y la firmeza del
Pueblo Saharaui en esta acción histórica y sin precedentes, buscando
reconocer el papel de este acto en el comienzo de las revoluciones en el
Mundo Árabe, además de una denuncia del papel hipócrita y demoledor de
los diferentes gobiernos extranjeros, del ocultamiento por parte del
régimen marroquí y de la complicidad del Gobierno Español con su
política de "no intervención" en un conflicto que le compete, concierne e
incumbe.
Todos los testimonios han sido recogidos en terreno, en El Aaiún
ocupado, por activistas saharauis de DDHH y por observadores
internacionales miembros o colaboradores con Thawra. Gracias a todos/as
ellos/as, en especial a Hussein Ndur, Mustafa Ahmed, Silvia García y
Javier Sopeña y a todas aquellas personas que, con confianza ciega, han
puesto su vida y su seguridad en nuestras manos, con el único fin de ser
altavoz de este Pueblo.
"Porque la pérdida de toda esperanza nos hará libres. Porque la vida de
los pueblos es mucho más larga que la de los dictadores que los
oprimen."
Documental de Bausan Films y del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo sobre la vida de una niña en los campamentos de refugiados de Tindurf (Sáhara Occidental).video en la Exposición: “Sahara Occidental, soñando con el reencuentro” http://www.aspa.mundalia.info/
PENELOPE, UNA NIÑA ESPAÑOLA Y MOURAD, UN NIÑO SAHARAUI, COMPARTEN DOS MESES DE VERANO JUNTOS.
ELLOS SON LOS QUE NOS CUENTAN LA HISTORIA.
PENELOPE LE EXPLICA POR MEDIO DE UNA CARTA, EL PROCESO DE LA RECOGIDA DE ALIMENTOS PARA LA CARAVANA DE AYUDA HUMANITARIA A LOS CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS.
MOURAD LE CUENTA LAS NECESIDADES Y LA VIDA EN LOS CAMPAMENTOS Y COMO ESPERAN DESDE EL DESIERTO ESTA CARAVANA CON DESTINO FINAL EN RAOBUNI.(TINDOUF, ARGELIA)
UN DOCUMENTAL DE LA ASOCIACION SAHARA ACCION, DIRIGIDO POR SANTIAGO RAMIREZ.
21 de agosto de 1975 El departamento de Estado norteamericano da luz verde a un proyecto estratégico secreto de la CIA, financiado por Arabia Saudí, para arrebatar la antigua provincia del Sahara (270.000 Kms cuadrados) a España. Un territorio vital desde el punto geoestratégico, rico en fosfatos, hierro, petróleo y gas, que EE.UU no está dispuesto a dejar en manos de España dada la situación en que se encuentra el régimen franquista. El plan consiste en invadir la zona mediante una marcha “pacífica” de unos 300.000 ciudadanos marroquíes (Marcha Verde), que se harían pasar por antiguos habitantes de la zona.
6 de octubre de 1975 El servicio de Inteligencia del Ejército español informa a Franco, ya muy enfermo, de los planes de EE.UU en relación con el Sahara.
16 de octubre de 1975 La Marcha Verde es anunciada por Hasan II, al mismo tiempo que el Tribunal Internacional de Justicia de la onU rechaza las pretensiones de Maruecos sobre ese territorio.
20 de octubre de 1975 Franco empeora ostensiblemente. Sufre un nuevo ataque al corazón.
21 de octubre de 1975 El príncipe Juan Carlos de Borbón, heredero del dictador, se niega a aceptar la jefatura del Estado con carácter interino. Quiere plenos poderes para poder actuar en el Sahara.
22 de octubre de 1975 El presidente del Gobierno español, Arias Navarro, con conocimiento de Franco, manda a Solís a Rabat para tratar de parar el órdago marroquí prometiendo negociaciones sobre el tema en cuanto la situación del dictador mejore.
26 de octubre de 1975 Comienza la Marcha Verde en territorio marroquí. Toda la planificación operativa y la organización logística han corrido a cargo de técnicos norteamericanos.
30 de octubre de 1975 Juan Carlos de Borbón se hace cargo de la jefatura del Estado español (artículo 11 de la ley Orgánica del Estado). Está muy preocupado por la situación en el Sahara pues tiene muy presente el caso portugués. No quiere que la situación le desborde.
31 de octubre de 1975 El príncipe preside un Consejo de Ministros en La Zarzuela. Cuestión prioritaria: el Sahara. Asiste invitado el jefe del Estado Mayor del Ejército, Carlos Fernández Vallespín. Juan Carlos manifiesta su férrea determinación de ponerse al frente de la situación. Sin embargo, no les dice a los reunidos que él ya ha enviado a su hombre de confianza, Manuel Prado y Colón de Carvajal, a Washington, para solicitar la ayuda de Henry Kissinger. Es consciente de que una guerra colonial con Marruecos en aquellos momentos podría precipitar los acontecimientos al estilo de lo acaecido en Portugal y que podría perder su corona antes de ceñirla.
El secretario de Estado norteamericano acepta la mediación solicitada por el nuevo jefe del Estado español, intercede ante Hassan II y en las siguientes horas se pergeña un pacto secreto por el que Juan Carlos se compromete a entregar el Sahara español a Marruecos (vistiendo el muñeco de la rendición con unas amañadas conversaciones políticas en Madrid), a cambio del total apoyo político americano en su próxima andadura como rey de España.
2 de noviembre de 1975 Juan Carlos de Borbón visita las tropas destacadas en El Aaiun en un viaje sorpresa. Está en tratos secretos con los americanos para la entrega del territorio, pero no tiene ningún reparo en escenificar un “teatrillo castrense” con los militares (a los que traicionará en las siguientes horas igual que al pueblo español, a los saharauis y a la propia onU) echando mano de la extensa parafernalia castrense propia de estos actos: formación solemne, desfile, honor a los muertos, recepción en el Casino Militar… En este centro, en el curso de una bien regada copa de vino español, hasta se permite el lujo de representar el papel de un moderno “Escipión El Africano a la española”, diciéndoles a los oficiales de las tropas allí destacadas: “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres” y también, hinchando el pecho y subiendo la barbilla: “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”
6 de noviembre de 1975 La Marcha Verde invade la antigua provincia africana española. En virtud del pacto secreto (alta traición) entre Kissinger, Hassan II y el flamante nuevo jefe del Estado español (el viejo se está muriendo en el hospital hecho un guiñapo entre monitores y sondas) los campos de minas de la frontera han sido levantados y los legionarios españoles prudentemente retirados. España hasta se permite la desvergüenza de enviar al ministro de la Presidencia para que gire una visita de cortesía a los campamentos marroquíes. La onU, incómoda y sin saber de qué va la cosa, urge a Hassan II a retirarse y a respetar la legalidad internacional. España mira para otro lado ¡bastante tiene el principito con asegurar su corona! y el tirano alauí no hace el menor caso.
9 de noviembre de 1975 Hassan II da por alcanzados todos sus objetivos en el Sahara y en espera de las conversaciones de Madrid (ya tiene asegurada su presa) retira los campamentos de la Marcha Verde a Tarfaya. Argelia protesta y retira su embajador en Rabat. Los polisarios, traicionados por España, se aprestan a la lucha.
12 de noviembre de 1975 Comienza la Conferencia de Madrid entre España, Marruecos y Mauritania, con EE.UU de mandamás en la sombra.
14 de noviembre de 1975 Declaración de Madrid sobre el Sahara. Se entrega a Marruecos toda la parte norte de la antigua provincia española: 200.000 Kms cuadrados de gran importancia geoestratégica, muy ricos en toda clase de minerales, gas y petróleo (descubierto por petrolíferas yanquis y en reserva estratégica). A Mauritania (que los abandonará enseguida en beneficio de su poderoso vecino del norte) se le transfieren 70.000 Kms cuadrados del sur, los más pobres e improductivos. Las Cortes y el pueblo español no saben nada del asunto. Todo se ha tejido entre bastidores, con la CIA, el departamento de Estado norteamericano y los servicios secretos marroquíes como maestros de una ceremonia bochornosa en la que el príncipe Juan Carlos ha movido sus hilos a través de sus validos y hombres de confianza: Armada, Mondéjar, Torcuato Fernández Miranda… mientras el Gobierno del anonadado Arias Navarro, con Franco moribundo y su porvenir político en el alero, se ha limitado a ejercer de convidado de piedra en la mayor vergüenza política y militar de España en toda su historia.