Es el 15 aniversario de los atentados más sangrientos que marcaron la
historia del planeta, porque a partir de ellos, comenzó una guerra, que
lejos de atrapar y eliminar el monstruo creó otros más que tienen en
jaque la seguridad internacional y que lo que empezó con 3000 muertos en
la Gran Manzana, no ha acabado para nada y ya lleva casi un millón de
muertos.
La guerra contra el terrorismo. 9-11, por más que
queramos saber, hay muchas cosas escondidas que nunca dejaran que se
sepan. Pero eso no significa que haya que olvidar la mirada del entonces
presidente George W. Bush cuando fue informado del sangriento atentado,
ni la relación entre la poderosísima familia Bush, familia de negocios,
con la otra poderosa familia, la Bin Laden, de quien uno de sus
miembros, fue señalado como el peor atentado de la historia.
En
este 15 aniversario se presenta otro problema que sin duda exhibe la
cantidad de tentáculos de la maquinaria de poder interesada en su
egoísmo. El Congreso de los Estados Unidos, hace unos días aprobó la
famosa ley que permitiría a las víctimas del ataque, demandar a Arabia
Saudí, a sus autoridades, a exfuncionarios, y así, por primera vez en la
historia, tener un juicio digno para sus muertos.
Un juicio que
jamás ha habido, porque lo que quisieron que fuera, fue una
investigación controlada por el Gobierno Federal para saber quién fue el
responsable de los ataques. Pero nunca, nadie, pudo accionar la
justicia, para que bajo el único objetivo de hacer justicia a un
fallecido se llevara una investigación caiga quien caiga.
Esta
ley está activando un volcán que pudiera cambiar muchas cosas en el
mundo. ¿Por qué? Porque si se aprueba Arabia Saudí podría ser demandada y
sentada en las cortes de EE.UU. El asunto es que Arabia Saudí amenazó
claramente a EE.UU. que si aprueba la ley, atacaría en donde más le
duele a los estadounidenses, se llevaría miles de millones de activos
que tiene en EE.UU., más de 700.000 millones de dólares, lo que causaría
una hecatombe financiera a nivel mundial.
La ley a pesar de que
la aprobó el Congreso unanimidad en el Senado y mayoría en la Cámara
Baja-, ha sido amenazada por el propio presidente Barack Obama con su
veto presidencial. Dice que si se aprueba sentaría precedente para que
otros países hagan lo mismo y demanden o denuncien a los EE.UU., y que
además, afectaría gravemente los lazos diplomáticos con el país
petrolero Arabia Saudí. 'Detrás de la Razón', a 15 de años de la
tragedia, la guerra continúa.