Se retrata el apagón informativo que impuso Israel a la prensa internacional para que no se
documentara la ofensiva militar. Se enseña en que consiste realmente un
bloqueo económico que ha dejado al millón y medio de palestinos de Gaza
prácticamente al borde de la indigencia y dependientes de las ayudas
humanitarias. Se muestra como las cañoneras israelíes disparan
contra los pescadores en la misma playa de Gaza o como los hospitales están todavía llenos de esas víctimas colaterales.
Jon Sistiaga se introduce en los túneles utilizados por los contrabandistas
para romper el bloqueo, y que son usados también por Hamas para
introducir armas en la franja. El reportaje busca en Israel las razones
para esta ofensiva considerada desproporcionada por la comunidad
internacional y habla con varios líderes de Hamas, a la que la Unión
Europea considera organización terrorista.