Frases célebres

sábado, 26 de enero de 2019

Un mundo sin billetes ni monedas | DW Documental


Pagar sin dinero en efectivo ya es algo normal. Es rápido, fácil y
cómodo. En todo el mundo, las transacciones bancarias han reemplazado a
los pagos en efectivo desde hace tiempo. El Bundesbank y el Gobierno
alemán aún se aferran a las monedas y los billetes, pero, ¿pueden frenar
la evolución hacia una sociedad sin dinero en metálico? ¿Y quién apoya
al lobby que quiere abolirlo en todo el mundo? Los bancos quieren
deshacerse de monedas y billetes porque resulta caro emitirlos. Los
políticos quieren menos dinero en metálico para frenar el crimen y el
terrorismo. Los responsables de los bancos centrales quieren abolir el
efectivo porque así es más fácil aplicar tasas de interés negativas. Y
las empresas de pagos digitales como Paypal o Visa simplemente quieren
beneficiarse de todas las transacciones financieras y recopilar la mayor
cantidad posible de datos financieros de los consumidores. Su objetivo
es tener todo el control de nuestro comportamiento como consumidores. ¿Y
quién más se beneficia de una sociedad sin calderilla? Por ejemplo,
"Better than Cash Alliance" de Nueva York, que cuenta con el apoyo de
grupos como Visa y Mastercard y sostiene que el mundo es mejor gracias a
los sistemas de pago digitales. Cuantas más personas se integren en el
sistema financiero internacional, mayor será el crecimiento y el empleo.
Las que más se benefician son las propias empresas de pago electrónico,
gracias a las tasas y al acceso a un volumen inconmensurable de datos.
Los estados también están utilizando las nuevas oportunidades para
obtener más información sobre nosotros a través de los datos de nuestras
transacciones. En todo esto se pasa por alto el interés de los
ciudadanos por el dinero en efectivo como reserva y para mantenerse al
margen de los intereses de terceros. El dinero en efectivo es y seguirá
siendo una garantía de libertad individual.

miércoles, 9 de enero de 2019

El desastre nuclear de Chernobyl (1986) Documental completo


El accidente de Chernóbil fue un accidente nuclear sucedido en la
central nuclear de Chernóbil (Ucrania) el 26 de abril de 1986.
Considerado, junto con el Accidente nuclear de Fukushima I en Japón de
2011, como el más grave en la Escala Internacional de Accidentes
Nucleares (accidente mayor, nivel 7). Se considera uno de los mayores
desastres medioambientales de la historia.
Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de
suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de
esta central nuclear, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del
reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno
acumulado en su interior. La cantidad de dióxido de uranio, carburo de
boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito
expulsados, materiales radiactivos y/o tóxicos que se estimó fue unas
500 veces mayor que el liberado por la bomba atómica arrojada en
Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31 personas y forzó
al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de 116 000 personas
provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en, al
menos, 13 países de Europa central y oriental.
Después del accidente, se inició un proceso masivo de descontaminación,
contención y mitigación que desempeñaron aproximadamente 600 000
personas denominadas liquidadores en las zonas circundantes al lugar del
accidente y se aisló un área de 30 km de radio alrededor de la central
nuclear conocida como Zona de alienación, que sigue aún vigente. Solo
una pequeña parte de los liquidadores se vieron expuestos a altos
índices de radiactividad. Los trabajos de contención sobre el reactor
afectado evitaron una segunda explosión de consecuencias dramáticas que
podría haber dejado inhabitable a toda Europa.
Dos personas, empleadas de la planta, murieron como consecuencia directa
de la explosión esa misma noche y 31 en los tres meses siguientes. Mil
personas recibieron grandes dosis de radiación durante el primer día
después del accidente, 200.000 personas recibieron alrededor de 100 mSv,
20.000 cerca de 250 mSv y algunos 500 mSv. En total, 600.000 personas
recibieron dosis de radiación por los trabajos de descontaminación
posteriores al accidente. 5.000.000 de personas vivieron en áreas
contaminadas y 400.000 en áreas gravemente contaminadas, hasta hoy no
existen trabajos concluyentes sobre la incidencia real, y no teórica, de
este accidente en la mortalidad poblacional.
Tras prolongadas negociaciones con el gobierno ucraniano, la comunidad
internacional financió los costes del cierre definitivo de la central,
completado en diciembre de 2000. Inmediatamente después del accidente se
construyó un "sarcófago", para aislar el interior del exterior, que se
ha visto degradado en el tiempo por diversos fenómenos naturales por lo
que corre riesgo de desplomarse. Desde 2004 se lleva a cabo la
construcción de un nuevo sarcófago para el reactor. El resto de
reactores de la central están cerrados.

sábado, 5 de enero de 2019

Rumbo a la mítica isla de Santa Elena | DW Documental


 

La isla de los Proscritos

En medio del Atlántico, a cinco días de viaje desde tierra firme, se encuentra la isla de Santa Elena con sus 4500 habitantes. El barco correo Santa Elena es uno de los dos últimos barcos del correo real británico y la única posibilidad de viajar a Santa Elena o de enviar mercancías a la isla. Esto cambiará en breve cuando comience a operar el nuevo aeropuerto. El fin del mundo queda en medio del Atlántico. Cinco días, con rumbo al noroeste, hasta que se divisa la escarpada formación rocosa en la proa del RMS St. Helena. Por eso, los habitantes esperan ansiosamente la llegada del barco o les entra el pánico si hay cambios de horario. El autor del reportaje Thomas Denzel y su equipo hicieron el viaje a bordo del barco correo y hablaron con los isleños. Muchos de los habitantes de Santa Elena son descendientes de desterrados, indeseables para la corona británica, de los que se quería librar a toda costa. El más famoso de ellos fue Napoleón. Un reportaje sobre la vida en los confines del mundo, los magníficos bosques de helechos y, en cualquier caso, un viaje excepcional.