La sal está presente en todos nuestros alimentos. Es esencial para la vida y la salud,
necesaria para regular los niveles de hidratación del cuerpo y mantener el equilibrio del
sistema nervioso. Pero la sal como potenciador del sabor también puede ser peligrosa. Un
consumo abusivo causa presión arterial alta y problemas cardíacos, según la mayoría de
los expertos. Nuevos estudios relativizan los peligros, y llegan incluso a la conclusión, de
que los pacientes cardíacos que comen con poca sal por prescripción médica
incrementaron un 95% más la mortalidad global que aquellos que se alimentan con
normalidad. ¿Son fiables estos estudios? Este reportaje pone a prueba el uso de la sal en
Alemania e indaga sobre la alimentación y terapias tradicionales.
