Frases célebres
domingo, 5 de septiembre de 2010
Armas de desinformacion masiva
Hubo
un tiempo, hace relativamente poco, en el que los gobiernos y los
grupos de elites que los controlan no consideraban necesario alistarse
en guerras de desinformación. La
propaganda era relativamente inequívoca. Las mentiras eran mucho más
simples. El control del flujo de la información se dirigía fácilmente.
Las reglas se imponían mediante la amenaza de confiscar la propiedad y
la ejecución de cualquiera que se apartara de la rígida estructura
sociopolítica. Los que tenían información teológica, metafísica o
científica fuera de la visión colectiva, convencional y programada del
mundo eran torturados o asesinados. Las elites se guardaban la
información para sí mismas y eliminaban los restos del reconocimiento
dominante, a veces durante siglos antes de que se volvieran a descubrir.
Con
la llegada del antifeudalismo y, lo que es más importante, el éxito de
la Revolución Estadounidense, los elitistas ya no pudieron dominar la
información con el filo de la espada o el cañón de un fusil. El
establecimiento de repúblicas, con su filosofía de gobierno abierto y de
gobierno por el pueblo, obligó a las minorías aristocráticas a urdir
maneras más sutiles de obstruir la verdad y mantener así su control
sobre el mundo sin exponerse a la retribución de las masas. Así nació el
complejo arte de la desinformación.
Se
refinó y perfeccionó la técnica, la “magia” de la mentira. La mecánica
de la mente y el alma humana se convirtió en una interminable obsesión
para la clase dirigente.
El
objetivo era maligno, pero socialmente radical; en lugar de gastar la
imposible energía necesitada para dictar la forma misma y la existencia
de la verdad, permitirían que se fuera al garete, oscurecida en una
niebla de datos manipulados. Envolverían la verdad en un nudo gordiano
de desorientación y maquinación tan estudiada que se sentirían seguros
de que la mayoría de la gente se iba a rendir, renunciando mucho antes
de llegar a terminar de aclarar el engaño. El objetivo no era destruir
la verdad, sino ocultarla a plena vista.
En
nuestros tiempos y con métodos cuidadosamente preparados este objetivo
generalmente se ha cumplido. Sin embargo, estos métodos tienen
debilidades inherentes. Las mentiras son frágiles. Requieren constante
atención para mantenerlas vivas. La presentación de una sola verdad
puede desgarrar todo un océano de mentiras, evaporándolo
instantáneamente.
En
este artículo, examinaremos los métodos utilizados para fertilizar y
promover el crecimiento de la desinformación, así como cómo identificar
las raíces de la desinformación y cortarlas efectivamente, aniquilando
todo el sistema de falacias de una vez por todas.
Métodos de desinformación en los medios
Los
medios dominantes, otrora encargados de la tarea de investigar la
corrupción gubernamental y de mantener bajo control a los elitistas, se
han convertido en nada más que una firma de relaciones públicas para
funcionarios corruptos y sus manipuladores globalistas. Los días del
legítimo “periodista de investigación” han pasado hace tiempo (si
existieron algún día) y el propio periodismo se ha convertido en un
rancio charco de así llamados “editorialistas televisivos” que tratan
sus propias infundadas opiniones como si fueran hechos confirmados.
La
apropiación elitista de noticias ha estado ocurriendo en una u otra
forma desde la invención de la máquina impresora. Sin embargo, los
primeros métodos de desinformación en los medios fructificaron
verdaderamente bajo la supervisión del magnate de la prensa William
Randolph Hearst, el cual creía que la verdad era “subjetiva” y estaba
sujeta a su interpretación personal.
Algunas de las principales tácticas utilizadas por los medios dominantes para engañar a las masas son los siguientes:
Grandes
mentiras, retractaciones insignificantes: las fuentes mediáticas
dominantes (en especial los periódicos) son tristemente célebres por la
publicación de noticias deshonestas y no fundamentadas en su primera
plana, y por retractarse tranquilamente en la última página cuando son
atrapados. En ese caso, la intención es introducir la mentira en la
consciencia colectiva. Una vez que la mentira termina por salir a la
luz, ya es demasiado tarde y una gran porción de la población no se dará
cuenta o no se interesará cuando se conozca la verdad.
Fuentes
no confirmadas o bajo control presentadas como hechos: las noticias por
cable citan a menudo información de fuentes “anónimas”, fuentes
gubernamentales que tienen interés propio o un plan obvio, o fuentes de
“expertos”, sin suministrar el punto de vista de un “experto”
alternativo. La información suministrada por estas fuentes no suele
estar respaldada por otra cosa que la fe ciega.
Omisión
calculada: conocida también como “selección a gusto” de datos. Una
simple información o ítem raíz de la verdad puede descarrillar toda una
noticia de desinformación y, por lo tanto, en lugar de mencionarla
simplemente pretenden que no existe. Cuando se omite el hecho la mentira
puede aparecer como si fuera enteramente racional. Esta táctica también
se utiliza ampliamente cuando agentes de desinformación y periodistas
corruptos participan en debates abiertos.
Distracción
y elaboración de relevancia: a veces la verdad llega a la consciencia
pública a pesar de todos los intentos de los medios por enterrarla.
Cuando esto ocurre su único recurso es intentar cambiar la atención del
público y distraerlo as de la verdad que estaba a punto de llegar a
comprender. Los medios lo logran mediante la “sobre-información”
respecto a un tema que no tiene nada que ver con los problemas más
importantes de la actualidad. Irónicamente, los medios pueden tomar una
historia sin importancia e informar sobre ella ad nauseam, ¡llevar a que
muchos ciudadanos asuman que porque los medios no se callan, tiene que
ser importante!
Tácticas
deshonestas de debate: a veces, personas que realmente se preocupan por
la búsqueda media de honradez e información legítima basada en hechos
se abren paso y aparecen en la televisión. Sin embargo, pocas veces se
les permite compartir sus puntos de vista o conocimientos sin que tengan
que imponerse contra un muro de engaños y propaganda cuidadosamente
articulada. Como los medios saben que perderán credibilidad si no
permiten de vez en cuando que se pronuncien invitados con puntos de
vista opuestos, preparan y coreografían debates especializados en la
televisión en ambientes altamente restrictivos que ponen al invitado a
la defensiva y hacen que le resulte difícil comunicar claramente sus
ideas o hechos.
Los
eruditos de la televisión suelen estar entrenados en lo que se llama
comúnmente “Tácticas Alinsky”. Saul Alinsky fue un relativista moral y
un campeón de la mentira como instrumento por el “bien común”;
esencialmente, un Maquiavelo de nuestros días. Sus “Reglas para
radicales” debían servir supuestamente para activistas de base que se
oponían al establishment y subrayaban el uso de cualquier medio
necesario para derrotar a la oposición política. ¿Pero es verdaderamente
posible derrotar a un establishment construido sobre mentiras,
utilizando mentiras aún más perfeccionadas o sacrificando la propia
ética? En realidad, sus estrategias constituyen el formato perfecto para
instituciones y gobiernos corruptos a fin de desviar el disenso de las
masas. Actualmente, las reglas de Alinsky las utiliza más el
establishment que los que se le oponen.
La estrategia de Alinsky: ganar a cualquier precio, aunque haya que mentir
Gobiernos
y especialistas de la desinformación en todo el mundo han adoptado las
tácticas de Alinsky, pero son más visibles en los debates en la
televisión. Aunque Alinsky sermoneó sobre la necesidad de la
confrontación en la sociedad, sus tácticas de debate están realmente
pensadas para esquivar una confrontación real y honesta de ideas
opuestas mediante trucos escurridizos y desviaciones. Las tácticas de
Alinsky, y su usanza moderna, se pueden resumir como sigue:
1) El poder no es solo el que posees, sino el que los adversarios creen que posees.
Vemos
esta táctica en muchas formas. Por ejemplo, presentar el propio
movimiento como dominante y al oponente como marginal. Convencer al
oponente de que su lucha es fútil. El lado opuesto puede actuar de modo
diferente o incluso dudar sobre si actuar, sobre la base de su
percepción de tu poder. ¿Cuán a menudo hemos oído lo siguiente: “El
gobierno tiene drones depredadores? Ya no hay nada que hacer…”. Es una
proyección de invencibilidad exagerada hecha para provocar la apatía de
las masas.
2) Cuando sea posible, aléjate de la experiencia de tus adversarios.
No
te involucres en un debate sobre un tema que no dominas tan bien o
mejor que el lado opuesto. Si es posible, llévalo a una situación
semejante. Ándate por la tangente. Busca modos de aumentar la
inseguridad, la ansiedad y la incertidumbre en el lado opuesto. Esto se
suele utilizar contra entrevistados involuntarios cuyas posiciones se
ajustan para ser sesgadas en los programas de noticias de cable. Se
pilla al entrevistado por sorpresa mediante argumentos aparentemente
irrelevantes que se ve obligado a encarar. En la televisión y la radio,
esto también sirve para perder tiempo de transmisión a fin de impedir
que el objetivo exprese su propia posición.
3) Obliga a tus adversarios a ajustarse a sus propias reglas.
El
objetivo es atacar la credibilidad y reputación del oponente mediante
acusaciones de hipocresía. Si el táctico logra atrapar al oponente
auqneu sea en el menor error, crea una oportunidad para más ataques y
distrae de la cuestión moral más amplia.
4) El ridículo es el arma más poderosa del hombre.
“Ron
Paul es un chalado”, “Los partidarios del oro están locos”, “Los
constitucionalistas son extremistas marginales”. Es casi imposible
rebatir el ridículo sin fundamento porque tiene la intención de ser
irracional. Enfurece a la oposición, que entonces reacciona en tu propio
beneficio. También funciona como un punto de presión para obligar al
enemigo a hacer concesiones.
5) Una táctica no es buena si la gente no obtiene placer al aplicarla.
La
popularización del término “Teabaggers” [denominación burlesca para
partidarios del grupo político Tea Party en EE.UU., N.d.T.] es un
ejemplo clásico; se impuso porque la gente parece creer que es ingenioso
y les gusta decirlo. El mantener puntos de conversación simples y
divertidos ayuda a que tu lado se mantenga motivado y a que vuestras
tácticas se propaguen autónomamente, sin instrucción o aliento.
6) Una táctica que se practica demasiado tiempo se agota.
Ved
la regla Nº 5. No os convirtáis en noticias viejas. Si mantenéis
frescas vuestras tácticas, es más fácil mantener activa a vuestra
agente. No todos los agentes de la desinformación son pagados. Los
“idiotas útiles” tienen que ser motivados por otros medios. La
desinformación dominante cambia a menudo de velocidad de un método al
siguiente y de vuelta.
7) Mantened la presión con diferentes tácticas y acciones, y utilizad todos los eventos del período para vuestros propósitos.
Tratad
continuamente de usar algo nuevo para desequilibrar al lado opuesto.
Cuando éste domine un tema, atacadlo desde el flanco con algo nuevo.
Nunca hay que dar al objetivo la posibilidad de descansar, reagruparse,
recuperarse o cambiar de estrategia. Hay que aprovechar los
acontecimientos actuales y sesgar sus implicaciones para apoyar vuestra
posición. Nunca hay que desperdiciar una buena crisis.
8) La amenaza aterroriza más que la acción misma.
Esto
corresponde a la Regla Nº 1. La percepción es realidad. Permitid que el
lado opuesto gaste toda su energía a la espera de un escenario
insuperable. Las calamitosas posibilidades pueden envenenar fácilmente
la mente y llevar a la desmoralización.
9) La ley principal de táctica es el desarrollo de operaciones que mantengan la presión constante sobre el adversario.
El
objetivo de esta presión es obligar al lado opuesto a reaccionar y
cometer los errores que son necesarios para el éxito final de la
campaña.
10) Si impones una negativa lo suficientemente dura y profundamente, se convertirá en lo contrario.
Como
instrumentos del activismo de base, las tácticas de Alinsky se han
utilizado históricamente (por ejemplo, por movimientos sindicales o
especialistas en operaciones clandestinas) para obligar al lado opuesto a
reaccionar con violencia contra activistas, lo que lleva a la simpatía
popular por la causa de los activistas. Actualmente, movimientos de base
y revoluciones falsas (o cooptadas) utilizan esta técnica en debates
así como en acciones callejeras planificadas y rebeliones (considerad
Siria cómo un ejemplo reciente).
11) El precio de un ataque exitoso es una alternativa constructiva.
No
hay que permitir que el enemigo consiga ventajas porque uno se
encuentra ante una solución para el problema. Hoy en día, esto se
utiliza a menudo de modo ofensivo contra activistas legítimos, como los
oponentes a la Reserva Federal. Quejaos de que vuestro oponente solo
“señala los problemas”. Exigid que ofrezca no solo “una solución” sino
LA solución. Obviamente nadie tiene “la solución”. Cuando no logre
producir el milagro que solicitasteis, descartad todo el argumento y
todos los hechos que ha presentado como injustificados.
12) Escoged el objetivo, congeladlo y polarizadlo.
Separad
la red de apoyo y aislad el objetivo de la simpatía. Los partidarios
del lado opuesto se desenmascararán ellos mismos. Atacad a individuos,
no a organizaciones o instituciones. Se hiere más rápido a la gente que a
las instituciones.
La
próxima vez que veáis un debate en MSM, observad cuidadosamente a los
expertos y probablemente veréis que muchas, si no todas, las estrategias
mencionadas se utilizan frente a algunos individuos ingenuos que tratan
de decir la verdad.
Métodos de desinformación en internet
Trolls
en Internet, conocidos también como “afiches pagados” o “blogueros
pagados” son creciente y abiertamente utilizados tanto por corporaciones
privadas como por gobiernos, a menudo con propósitos de mercadeo o de
“relaciones públicas” (Obama es tristemente conocido por esta práctica.)
El “trolleo” en Internet es por cierto una industria en rápido
crecimiento.
Los trolls usan una amplia variedad de estrategias, algunas de las cuales son exclusivas de internet. Éstas son solo unas pocas.
1.
Haced comentarios ofensivos para distraer o frustrar: una táctica de
Alinsky utilizada para emocionar a la gente, aunque es menos efectiva
debido a la naturaleza impersonal de la Web.
2.
Preséntate como un partidario de la verdad, luego haz comentarios que
desacrediten al movimiento: Hemos visto esto incluso en nuestros propios
foros – trolls se presentan como partidarios del Movimiento por la
Libertad, luego colocan largas diatribas incoherentes para aparentar ser
racistas o dementes. La clave de esta táctica es hacer referencias a
argumentos comunes del Movimiento por la Libertad mientras al mismo
tiempo se barbotean insensateces, para hacer que argumentos de otra
manera válidos parezcan ridículos por asociación. Es sabido que esos
“Trolls-troyanos” colocan comentarios que incitan a la violencia – una
técnica que obviamente tiene el propósito de justificar las
aseveraciones de propagandistas de think-tanks, que pretenden que hay
que temer a los constitucionalistas como si fueran potenciales
terroristas del interior.
3.
Dominio de discusiones: los Trolls se interponen frecuentemente en
discusiones productivas en la web a fin de apartarlas de su objetivo y
frustrar a los participantes.
4.
Respuestas pre-escritas: muchos trolls reciben una lista o base de
datos con puntos de conversación previamente planificados, preparados
como respuestas generalizadas y engañosas a argumentos honestos. Cuando
las colocan, sus palabras suenan extrañamente plásticas y bien
ensayadas.
5.
Asociación falsa: esto funciona mano a mano con el ítem Nº 2, invocando
los estereotipos establecidos por el “Troll-troyano”. Por ejemplo,
calificar a los que se oponen a la Reserva Federal” de “teóricos
conspirativos" o “lunáticos”; asociando deliberadamente a los
movimientos antiglobalistas con racistas y terroristas internos;
mediante connotaciones inherentemente negativas; y utilizando
asociaciones falsas para provocar prejuicios y disuadir a la gente de
examinar objetivamente la evidencia.
6.
Moderación falsa: pretendiendo ser la “voz de la razón” en una
discusión con partes obvias y definidas en un intento de alejar a la
gente de lo que es evidentemente verídico hacia una “área gris”, en la
cual la verdad se hace “relativa”.
7.
Argumentos de testaferro: una técnica muy común. Aunque no lo haga, el
troll acusará al lado opuesto de suscribir un cierto punto de vista y
después ataca ese punto de vista. O el troll pone palabras en la boca
del lado contrario y luego rechaza esas palabras específicas.
A
veces estas estrategias son utilizadas por gente común y corriente con
serios problemas de personalidad. Sin embargo, si se ve a alguien que
utiliza frecuentemente estas tácticas, o utiliza muchas de ellas al
mismo tiempo, se puede estar ante un troll de internet pagado.
Detener la desinformación
La
mejor manera de desarmar a los agentes de la desinformación es conocer
integralmente sus métodos. Esto nos capacita para señalar exactamente lo
que están haciendo en el instante en que tratan de hacerlo. La denuncia
inmediata de una táctica de desinformación mientras se está utilizando
es altamente destructiva para el usuario. Hace que parezcan estúpidos,
deshonestos y débiles incluso por intentarlo. Los trolls de Internet en
especial no saben cómo enfrentar el hecho de que sus métodos sean
desenmascarados directamente frente a sus ojos y generalmente abandonan
el debate cuando ocurre.
La
verdad es preciosa. Es una lástima que haya tantas personas en nuestra
sociedad que perdido el respeto por ella; personas que han vendido su
conciencia y su alma por recompensas financieras temporales mientras
sacrifican la estabilidad y el equilibrio del resto del país al hacerlo.
La
psique humana vive del aire de la verdad. Sin ella, la humanidad no
puede sobrevivir. Sin ella, la especie colapsará a falta de sustento
intelectual y emocional.
La
desinformación no solo amenaza nuestra visión del funcionamiento de
nuestro mundo, nos hace vulnerables al miedo, al malentendido y la duda,
cosas todas ellas que llevan a su destrucción. Puede llevar a buenas
personas a cometer terribles atrocidades contra otros o incluso contra
sí mismas. Sin un esfuerzo concertado y organizado por neutralizar las
mentiras producidas en masa, el futuro ciertamente será frío y sombrío.
Contacto: brandon@alt-market.com
Este artículo se publicó originalmente en Alt-Market - Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens - Imagenes: quiendebeaquien.org - elproyectomatriz.wordpress.com
la gran estafa del calentamiento global (versión completa, no censurada)
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Increible documental... Este es un documental, producido y emitido por el Canal 4 en Gran Bretaña en 2007. Más evidencias de que la teoría del Calentamiento Global causado por el hombre es un engaño. Las aceptadas teorías de que el hombre es el causante del calentamiento global son “mentiras” que demandan un nuevo y polémico documental de televisión. “La gran estafa del Calentamiento Global” –apoyado por eminentes científicos- está llamado a convulsionar el aceptado consenso de que el cambio climático está causado por el hombre. Nos mostrará un grupo de respetados científicos atacando a la “propaganda” que ellos alegan está matando a los pobres del mundo. Incluso el cofundador de Greenpeace, Patrick Moore, es mostrado reclamando que los países africanos deberían ser animados a producir mas CO2. Nadie en el documental defiende la teoría del efecto invernadero, sin embargo reivindican que el cambio climático es natural, ha estado ocurriendo durante años y el desprendimiento de hielo de los glaciares sucede precisamente en la primavera, tan normal como que las hojas caigan en otoño. “Es fundamental una polémica y nosotros esperamos molestar, pero esta es la controvertida programación por la que Canal 4 tiene fama.” El controvertido director Martin Durkin dijo: “Tu puedes ver las incoherencias con la ciencia del calentamiento global, pero la gente no te cree, son necesarios diez años para conseguir este objetivo.” “Pienso que se recordará en la historia como el primer capítulo en una nueva era de las relaciones entre los científicos y la sociedad. Los científicos legítimos -gente con títulos- son los chicos malos.” “Es una gran historia que va a causar polémica” “Es muy raro que una película cambie la historia, pero pienso que este es un punto de inflexión y en cinco años la idea de que el efecto invernadero es la principal razón del calentamiento global será visto como una total gilipollez.” global
La gran estafa del calentamiento global (versión completa, no censurada) from TRUKINY2 on Vimeo.
FUENTE:
http://video.google.com/
sábado, 4 de septiembre de 2010
Una vía democrática para el Sahara
Ahmed Bujari
Una vía democrática para el Sahara
Texto íntegro de la intervención del representante del Frente Polisario
ante el Comité Especial de los 24 (Comité de Descolonización de la ONU),
Nueva York, 22 de junio de 2010.
Sr. Presidente
Deseo antes que nada agradecerle a Usted y a los Miembros del Comité especial encargado de la descolonización la oportunidad de estar hoy ante Ustedes en esta sesión
No es necesario, Sr Presidente, abordar con detalle todas las fases del todavía frustrado proceso de descolonización del último territorio africano que figura en la lista del Comité especial. No obstante permítame hacerlo con brevedad para situar este proceso en su contexto actual teniendo en cuanta el rol y la responsabilidad que incumben al Comité.
Mi país, el Sahara occidental, fue colonizado oficialmente por España en 1884 en el marco del reparto de África por las potencias europeas reunidas en la conferencia de Berlín celebrada ese año. Como todos los pueblos africanos, el pueblo saharaui reivindicó y luchó por el logro del fin de esa situación colonial, primero por vías pacíficas en junio de 1970 y desde mayo de 1973 por la lucha armada dirigida por el F. Polisario. La ONU, la Organización para la Unidad Africana (hoy UA) y el Movimiento de Países No Alineados reafirmaron a lo largo de los años su pleno apoyo al derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia que debe ser ejercido por medio de un referéndum organizado y supervisado por la ONU.
El conjunto de los países fronterizos con el Sahara occidental- Marruecos, Mauritania y Argelia- respaldaron de forma inequívoca este derecho y crearon en 1970, tras la cumbre celebrada en Nouadhibou, Mauritania, un Comité Tripartito al más alto Nivel cuyo objetivo era ejercer presión sobre la Potencia colonial- España- para que acelere el proceso de descolonización del Sahara occidental. España aceptó finalmente en 1972 sumarse al consenso regional e internacional y dio pasos concretos hacia la aplicación del principio de autodeterminación en el territorio bajo su Administración. La ONU, como resultado de la tenacidad de este Comité, estaba en aquel entonces a punto de lograr un nuevo éxito en su agenda descolonizadora.
No obstante, la misma potencia administradora abdicaría poco después de sus obligaciones y compromisos y en lugar de conducir el Territorio hacia su descolonización pacifica, firmó, a espaldas del pueblo saharaui, un acuerdo secreto con nuestros dos vecinos, Marruecos y Mauritania, en virtud del cual, los dos países, rompiendo a su vez con sus anteriores compromisos, invadirían, ocuparían y se repartirían nuestro pueblo, nuestro territorio y sus riquezas naturales. Así fue concebido y firmado el Acuerdo Madrid de 14 de noviembre de 1975; un acuerdo ilegal que según la ONU, no ha puesto fin al proceso descolonizador. De hecho, lo ha agravado.
Nunca había ocurrido algo similar en los anales de la descolonización. Los colonizados y oprimidos de ayer se convertían en colonizadores y opresores hoy y recurrieron a la fuerza militar para negarle a u n pueblo hermano y vecino su derecho a la autodeterminación e independencia. Fue un ataque directo a la Carta y resoluciones de la ONU y un desprecio a los enormes esfuerzos realizados por este Comité en pro de la descolonización del Territorio. Para África y para la Organización de la Unidad Africana supuso algo más; supuso la puesta en tela de juicio del principio acordado por la Organización relativo al carácter intangible de las fronteras que cada país obtuvo el día de su acceso a la independencia. Dicho principio fue el primer acuerdo de la OUA para preservar el Continente del flagelo de guerras territoriales. Marruecos y Mauritania, países Miembros de la ONU y de la OUA, al oponerse al principio de autodeterminación y proceder a modificar las fronteras por medio del recurso a la fuerza, se rebelaban contra pilares básicos de derecho internacional contenidos en las Cartas de las dos Organizaciones.
Nuestro pueblo fue obligado así a luchar contra los nuevos colonizadores. Mauritania firmaría la paz el 5 de agosto de 1979 con el F. Polisario, tras reconocer que se había implicado en una “guerra injusta y fratricida”.
En septiembre, Marruecos, en lugar de participar en la dinámica de paz desencadenada por este acuerdo, extendería su ocupación militar a la parte del territorio evacuada por las fuerzas mauritanas. La Asamblea general toma conciencia de la gravedad de la situación y adopta la resolución 3437(1979) en la que denuncia vigorosamente lo que llamó ”cito,” extensión de la ocupación militar del Sahara Occidental por Marruecos a la parte del Territorio evacuado por Mauritania”.
Para la ONU, la presencia marroquí en el Sahara occidental era calificada desde ese momento de “ocupación militar”. En dicha resolución, reiterada en su integridad el año siguiente, la ONU demanda a Marruecos, cito, “participar en la dinámica de paz y entablar negociaciones directas con el F. Polisario en tanto que representante legitimo del pueblo del Sahara occidental con vistas a lograr un cese del fuego y las modalidades de organización de un referéndum de autodeterminación “.
Fue tan solo, 12 años después, y tras 16 años de duros combates, cuando Marruecos responde a este llamamiento mediante su aceptación del Plan de arreglo elaborado por la ONU y la OUA en 1988 y endosado por el Consejo de seguridad en su resolución 690 de 1991. El Consejo de seguridad, que en virtud de la Carta de la ONU no tiene competencias en asuntos de descolonización, limitó su rol al hecho de endosar el Plan de paz elaborado por la ONU con las partes y autorizar el envío de una Misión al territorio, llamada MINURSO, con el explícito mandato de organizar el referéndum de autodeterminación suscrito por las dos partes beligerantes que permita al pueblo saharaui elegir entre la independencia y la integración en Marruecos, la potencia ocupante.
Me resulta altamente importante subrayar este aspecto ante el Comité porque, Sr. Presidente, como se verá mas adelante, Marruecos intentará, sobre la base del apoyo de ciertas amistades, implicar al Consejo en el intento de impedir la celebración del referéndum al que Marruecos se habían suscrito y reemplazar el principio básico de la descolonización , el de la autodeterminación, por el principio de una llamada “solución política mutuamente aceptable” cuyo objetivo es en realidad ofrecerle a la potencia ocupante la posibilidad de ejercer un veto al principio de autodeterminación. Imaginemos por un solo instante que esta posibilidad, que este veto al principio de autodeterminación, hubieses sido ofrecido a todas las potencias europeas con posesiones coloniales en África, América latina, Caribe y Asia. Muchos no estarían sentados aquí como Miembros de la ONU.
La MINURSO llegaría al Sahara occidental el 6 de septiembre de 1991, día de entrada en vigor del alto el fuego a fin de proceder a la celebración del referéndum en conformidad con lo estipulado por el Plan de arreglo. El territorio, el día de la entrada en vigor del alto el fuego, quedó dividido provisionalmente en dos zonas, una ocupada y otra liberada, separadas por el muro militar construido por Marruecos , de una extensión de 2000Kms, rodeado todavía hoy de 7 millones de minas antipersonales y anti blindados. El proceso del referéndum se puso en marcha con la elaboración por la ONU de la lista de votantes, tras superar todas las dificultades puestas en el camino por Marruecos, que pretendía que sus colonos transferidos en dos grandes oleadas al Territorio participasen en dicho referéndum.
El mensaje que transmitía Marruecos era evidente y consistía en una especie de ultimátum a la ONU en el sentido de que o la ONU aceptaba el principio de un referéndum fraudulento o no habría referéndum. En efecto esto es lo que pasó. La ONU hizo un trabajo que ella consideraba limpio y estaba en posición de avanzar hacia la celebración misma del referéndum en tres ocasiones, en 1992, en 1998 y en 2000.
La ONU no pudo llegar al final ante el rechazo de Marruecos. Cierto, no se implicó en una farsa, en unas listas de votantes fraudulenta, pero no es menos cierto, Sr, Presidente, que la ONU, y de manera particular el Consejo de seguridad, garante de la idea misma del referéndum contenido en el Plan de arreglo que había endosado en 1991, cerró los ojos y los sigue cerrando hoy, ante la destrucción por Marruecos de todo el proceso de paz.
En una carta al SG de la ONU, del 24 de abril 2004, Marruecos dijo que la solución del referéndum reafirmada en el Plan Baker, le resultaba ya “inaceptable” porque , cito, “pone en cuestión la soberanía de Marruecos sobre el Sahara occidental”, al que pasa a llamar ”provincia del sur”. Ya no se trataba para Marruecos de alegar dificultades técnicas para elaborar una lista de votantes definitiva, sino de este nuevo argumento, el cual es simplemente insostenible, Sr. Presidente. Nadie, ni este Comité, ni la ONU ni la Unión Africana ni siquiera los amigos más cercanos de Marruecos, le reconocen tal pretensión de soberanía que como es sabido, es una cuestión que debe ser decidida por el pueblo saharaui en el referéndum que había sido por lo demás aceptado por Marruecos.
Esta es la verdad histórica.
Hoy han pasado 18 años y el referéndum prometido por la ONU espera todavía por su celebración. El proceso fue detenido por Marruecos sobre la base de creer que ciertas amistades dentro del Consejo, y de manera particular, Francia, le asegurarían una especie de impunidad para seguir la obra de destrucción. De esta forma, Marruecos cree todavía posible implicar al Consejo en el propósito de alterar gravemente los fundamentos básicos inherentes a una cuestión de descolonización, como es el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Todos los esfuerzos relazados desde entonces, desde los acuerdos de Houston de 1997, pasando por el plan Baker del 2003 hasta los que viene realizando el nuevo Enviado personal del SG, Sr. Ross, no han logrado vencer la intransigencia de la potencia ocupante del territorio, que no pierde la esperanza de que el Consejo de seguridad se implique más en un problema de descolonización de la competencia exclusiva de la Asamblea general y de este Comité, con el fin de que, al abrigo de los vaivenes de las coyunturas internacionales y bajo la inspiración de lo que algunos llaman realpolitik, se legitime una solución contraria al principio de autodeterminación. De ahí viene la llamada propuesta marroquí de “autonomía en el marco de la soberanía de Marruecos”
Marruecos ha incorporado nuevos argumentos y pretextos para obtener alianzas dentro del Consejo de seguridad como el de su supuesto rol en la lucha global contra el terrorismo. Marruecos vende este supuesto rol como razón suficiente para obtener a cambio la anexión definitiva del Sahara occidental. Ello significaría la introducción de una nueva y curiosa doctrina en virtud de la cual todos los que participen en esa lucha serian premiados, si así lo desearan, con la anexión de territorios vecinos.
Esta pseudo-solución, la de la “autonomía en el marco de la soberana marroquí”, que Marruecos formula públicamente en el año 2007, y establece como pre-condición para avanzar en el proceso de negociaciones actual, implica de antemano partir del hecho de que se le impone al pueblo saharaui renunciar a la opción de la independencia e integrarse en la potencia ocupante. No creo que sería difícil para los Miembros del Comité considerar que esta pseudo-solución supone una grave denegación del verdadero sentido y alcance del principio de autodeterminación formulado por las Naciones Unidas en su resolución 1514 y definido con precisión en la resolución 1541.
Mientras tanto, Marruecos, interpretando correctamente la paralización de la ONU, actúa en el territorio como potencia ocupante que considera que la legalidad internacional, la Carta de la ONU y sus resoluciones no tienen mayor relevancia. Es por ello que se niega a reanudar el proceso del referéndum decidido por la ONU en 1991. Es por eso también que continua a la luz del día explotando ilegalmente los recursos naturales del Sahara occidental para apuntalar su ocupación. Es por eso también que la violación de los derechos humanos sigue su curso y todo ello, ante los ojos y oídos de una Misión de la ONU, la MINURSO.
No hay indicios, Sr. Presidente, de que Marruecos vaya a cambiar de posición en un futuro inmediato y confía en que por sus relaciones bilaterales con algún Miembro permanente del Consejo de seguridad, la ONU fracase en conducir el último territorio africano en la agenda del Comité especial hacia su plena descolonización. Mientras san estas las coordenadas, los esfuerzos que lleva a cabo el Enviado personal del Sg de la ON, Christopher Ross, están condenados al fracaso. Marruecos somete a prueba la paciencia del pueblo saharaui y la paciencia de la Comunidad internacional.
¿Cuál es el rol del Comité especial en todo esto?.
El Caso del Sahara occidental, Sr. Presidente, representaba la posibilidad de un éxito para la ONU en su agenda descolonizadora. Hoy el Sahara occidental es el símbolo de un prolongado fracaso, un fracaso lamentable que se veía venir y pudo ser evitado a tiempo. Sería poco convincente justificarlo por la complejidad de la formula básica de solución, el principio de autodeterminación para una cuestión de descolonización, o por las incidencias de la guerra fría.
No podemos, ni ustedes, ni África, ni la región, ni el pueblo saharaui resignarnos al hecho consumado y aceptar las consecuencias de una lógica basada exclusivamente en la fuerza y en apetitos territoriales.
Como Ustedes saben, el Estado marroquí, siguiendo las desafortunadas pautas expansionistas del líder del partido Istqlal, Allal EL FASSI, creyó que, tras su independencia en 1956, debería reivindicar lo que llamaría el “Gran Marruecos”, cuyas fronteras se extenderían hasta Senegal, englobando así todo el Sahara occidental, toda Mauritania, parte de Argelia y de Mali; es decir, incorporar al Territorio marroquí una superficie de 1milllon y medio de Kms. cuadrados. Esta teoría fue convertida en política oficial del Estado marroquí en 1957, tras el discurso de Mhameed ElGhizlan, pronunciado por el rey Mohamed V. Doce años mas tarde, viendo el carácter ilusorio de este empeño, y en vísperas de reconocer finalmente la independencia de Mauritania a la que consideraba parte integrante de ese “Gran Marruecos”, el rey Hassan II de Marruecos dijo en un solemne discurso (1) dirigido a la nación el 29 de agosto 1969, (Histoire des Alaouites, Jacques Benoist- Mechin, pag 225,) cito:
“¿Por qué debemos obstinarnos en presentar a Marruecos como un país intransigente, que no quiere coexistir con ninguno de sus vecinos?. La reivindicación no debe adquirir la forma de la injuria, o de la violencia y no debe apoyarse exclusivamente en la historia antigua, ya que ésta nos llevaría incluso a justificar que reivindiquemos el Cairo bajo el pretexto de que esta ciudad ha sido construida siguiendo un plan trazado por un arquitecto marroquí de la época de los almorávides. A este ritmo, daríamos la impresión de vivir al margen del mundo..”(Fin de cita)
Desde ese año de 1969 en que hizo ese celebre discurso a la nación, hasta octubre de 1973 , Marruecos reiteró ante el Comité especial y ante la asamblea general esta convicción, esta sabiduría, y su respaldo, cito, ”a la independencia del Sahara occidental” y al “derecho del pueblo del Sahara occidental a la autodeterminación e independencia”.
Seis años más tarde, Marruecos, apoyado por Mauritania, decide invadir y ocupar por la fuerza el Sahara occidental, rompiendo con la convicción y con la sabiduría expresada en el discurso. Desde 1975, la región no ha conocido la paz y se aleja hoy más que nunca de ella como resultado de la decisión de Marruecos de volver a las “reivindicaciones basadas exclusivamente en la historia antigua”, a pesar de que ni siquiera esa Historia antigua puede ser invocada en el caso del Sahara occidental como lo demostró el dictamen del Tribunal internacional de Justicia.
El fracaso del camino pacífico que ustedes nos habían encomendado y que habíamos aceptado de forma sincera no debe ser permitido. De ahí el enorme rol que este Comité puede jugar para que cese “la injuria y la violencia” y acompañar de forma estrecha el proceso para una descolonización pacífica, completa y creíble de la última colona africana inscrita en su agenda descolonizadora.
En este contexto, el Comité tiene en sus manos, antes que nada, la posibilidad de informarse in situ, de reanudar sus visitas al territorio. Es una práctica establecida por el Comité en el marco de sus competencias. La última visita tuvo lugar hace 35 años. No hay ninguna razón válida y convincente para oponerse a que el Comité efectúe una segunda visita y todas las que sean necesarias mientras no certifique que el proceso descolonizador ha concluido de forma legal y valida. De otro lado, el Comité tiene el derecho a pedir y recibir información apropiada y veraz sobre la situación reinante en un Territorio que está en su agenda. Esta información no está llegando porque Marruecos se niega a ello y comete el error que cometieron otras potencias coloniales de considerar que no tiene colonias sino “provincias”. Esto lo decía la España de Franco y lo el Portugal de Caetano. Lo decía Francia de Argelia. Seria incomprensible y a nuestro modo de ver contrario a los intereses supremos de este Comité y a sus competencias que alguien ponga piedras en el zapato. Es lo mínimo que el Comité puede hacer ahora. El F. Polisario cooperaría plenamente con toda Misión que envíe el Comité.
Deseo formular ante el Comité que estamos convencidos de que tarde o temprano la legalidad internacional triunfara en el Sahara occidental. Debemos aunar esfuerzos para convencer a Marruecos a que coopere con los esfuerzos de la ONU para poner fin a una situación colonial insostenible que ha hipotecado el futuro de toda una región y que no ha traído más que el retorno de la desconfianza, inestabilidad e inseguridad.
La reflexión positiva orientada hacia un futuro común que nos sirva de poderoso aliciente para contribuir en la superación de la actual situación de injusticia y que permita unir a los pueblos saharaui, marroquí, y todos los pueblos del Magreb no se ha agotado todavía.
Todos los países de la región fuimos colonias o protectorados de potencias europeas. Todos, menos el Sahara occidental, llevan años construyendo su futuro. No podemos ni debemos ser la excepción a la regla general. Marruecos parece optar por el retorno de los tiempos de la injuria, de la violencia, de las reivindicaciones territoriales basadas en la historia antigua. Es un error trágico cuyas consecuencias la estamos pagando todos.
No podemos sino invocar la esperanza de que el espíritu del discurso del 20 de agosto de 1969 pronunciado por el rey Hassan II vuelva a imprimir la reflexión marroquí. La vía ya acordada de la solución democrática que permita al pueblo saharaui ser dueño de su destino, ya optando por la independencia, ya por la integración en Marruecos, es la única vía posible, viable, sabia, acorde con la legalidad internacional para hacer frente a la situación derivada de un proceso descolonizador inconcluso.
Es en este contexto, Sr. Presidente, que el F .Polisario ve como algo esencial el rol de este Comité. El Comité debe, a nuestro juicio, despachar una segunda misión al Territorio para actualizar sus datos y, si es oportuno, realizar una sesión especial sobre el Sahara occidental, como tema inscrito en su agenda. El F. Polisario cooperaría de manera ilimitada con estas iniciativas si llegan a ser aceptadas por el Comité. Muchas gracias
.Fuente: www.pensamientocritico.org
Una vía democrática para el Sahara
Texto íntegro de la intervención del representante del Frente Polisario
ante el Comité Especial de los 24 (Comité de Descolonización de la ONU),
Nueva York, 22 de junio de 2010.
Sr. Presidente
Deseo antes que nada agradecerle a Usted y a los Miembros del Comité especial encargado de la descolonización la oportunidad de estar hoy ante Ustedes en esta sesión
No es necesario, Sr Presidente, abordar con detalle todas las fases del todavía frustrado proceso de descolonización del último territorio africano que figura en la lista del Comité especial. No obstante permítame hacerlo con brevedad para situar este proceso en su contexto actual teniendo en cuanta el rol y la responsabilidad que incumben al Comité.
Mi país, el Sahara occidental, fue colonizado oficialmente por España en 1884 en el marco del reparto de África por las potencias europeas reunidas en la conferencia de Berlín celebrada ese año. Como todos los pueblos africanos, el pueblo saharaui reivindicó y luchó por el logro del fin de esa situación colonial, primero por vías pacíficas en junio de 1970 y desde mayo de 1973 por la lucha armada dirigida por el F. Polisario. La ONU, la Organización para la Unidad Africana (hoy UA) y el Movimiento de Países No Alineados reafirmaron a lo largo de los años su pleno apoyo al derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia que debe ser ejercido por medio de un referéndum organizado y supervisado por la ONU.
El conjunto de los países fronterizos con el Sahara occidental- Marruecos, Mauritania y Argelia- respaldaron de forma inequívoca este derecho y crearon en 1970, tras la cumbre celebrada en Nouadhibou, Mauritania, un Comité Tripartito al más alto Nivel cuyo objetivo era ejercer presión sobre la Potencia colonial- España- para que acelere el proceso de descolonización del Sahara occidental. España aceptó finalmente en 1972 sumarse al consenso regional e internacional y dio pasos concretos hacia la aplicación del principio de autodeterminación en el territorio bajo su Administración. La ONU, como resultado de la tenacidad de este Comité, estaba en aquel entonces a punto de lograr un nuevo éxito en su agenda descolonizadora.
No obstante, la misma potencia administradora abdicaría poco después de sus obligaciones y compromisos y en lugar de conducir el Territorio hacia su descolonización pacifica, firmó, a espaldas del pueblo saharaui, un acuerdo secreto con nuestros dos vecinos, Marruecos y Mauritania, en virtud del cual, los dos países, rompiendo a su vez con sus anteriores compromisos, invadirían, ocuparían y se repartirían nuestro pueblo, nuestro territorio y sus riquezas naturales. Así fue concebido y firmado el Acuerdo Madrid de 14 de noviembre de 1975; un acuerdo ilegal que según la ONU, no ha puesto fin al proceso descolonizador. De hecho, lo ha agravado.
Nunca había ocurrido algo similar en los anales de la descolonización. Los colonizados y oprimidos de ayer se convertían en colonizadores y opresores hoy y recurrieron a la fuerza militar para negarle a u n pueblo hermano y vecino su derecho a la autodeterminación e independencia. Fue un ataque directo a la Carta y resoluciones de la ONU y un desprecio a los enormes esfuerzos realizados por este Comité en pro de la descolonización del Territorio. Para África y para la Organización de la Unidad Africana supuso algo más; supuso la puesta en tela de juicio del principio acordado por la Organización relativo al carácter intangible de las fronteras que cada país obtuvo el día de su acceso a la independencia. Dicho principio fue el primer acuerdo de la OUA para preservar el Continente del flagelo de guerras territoriales. Marruecos y Mauritania, países Miembros de la ONU y de la OUA, al oponerse al principio de autodeterminación y proceder a modificar las fronteras por medio del recurso a la fuerza, se rebelaban contra pilares básicos de derecho internacional contenidos en las Cartas de las dos Organizaciones.
Nuestro pueblo fue obligado así a luchar contra los nuevos colonizadores. Mauritania firmaría la paz el 5 de agosto de 1979 con el F. Polisario, tras reconocer que se había implicado en una “guerra injusta y fratricida”.
En septiembre, Marruecos, en lugar de participar en la dinámica de paz desencadenada por este acuerdo, extendería su ocupación militar a la parte del territorio evacuada por las fuerzas mauritanas. La Asamblea general toma conciencia de la gravedad de la situación y adopta la resolución 3437(1979) en la que denuncia vigorosamente lo que llamó ”cito,” extensión de la ocupación militar del Sahara Occidental por Marruecos a la parte del Territorio evacuado por Mauritania”.
Para la ONU, la presencia marroquí en el Sahara occidental era calificada desde ese momento de “ocupación militar”. En dicha resolución, reiterada en su integridad el año siguiente, la ONU demanda a Marruecos, cito, “participar en la dinámica de paz y entablar negociaciones directas con el F. Polisario en tanto que representante legitimo del pueblo del Sahara occidental con vistas a lograr un cese del fuego y las modalidades de organización de un referéndum de autodeterminación “.
Fue tan solo, 12 años después, y tras 16 años de duros combates, cuando Marruecos responde a este llamamiento mediante su aceptación del Plan de arreglo elaborado por la ONU y la OUA en 1988 y endosado por el Consejo de seguridad en su resolución 690 de 1991. El Consejo de seguridad, que en virtud de la Carta de la ONU no tiene competencias en asuntos de descolonización, limitó su rol al hecho de endosar el Plan de paz elaborado por la ONU con las partes y autorizar el envío de una Misión al territorio, llamada MINURSO, con el explícito mandato de organizar el referéndum de autodeterminación suscrito por las dos partes beligerantes que permita al pueblo saharaui elegir entre la independencia y la integración en Marruecos, la potencia ocupante.
Me resulta altamente importante subrayar este aspecto ante el Comité porque, Sr. Presidente, como se verá mas adelante, Marruecos intentará, sobre la base del apoyo de ciertas amistades, implicar al Consejo en el intento de impedir la celebración del referéndum al que Marruecos se habían suscrito y reemplazar el principio básico de la descolonización , el de la autodeterminación, por el principio de una llamada “solución política mutuamente aceptable” cuyo objetivo es en realidad ofrecerle a la potencia ocupante la posibilidad de ejercer un veto al principio de autodeterminación. Imaginemos por un solo instante que esta posibilidad, que este veto al principio de autodeterminación, hubieses sido ofrecido a todas las potencias europeas con posesiones coloniales en África, América latina, Caribe y Asia. Muchos no estarían sentados aquí como Miembros de la ONU.
La MINURSO llegaría al Sahara occidental el 6 de septiembre de 1991, día de entrada en vigor del alto el fuego a fin de proceder a la celebración del referéndum en conformidad con lo estipulado por el Plan de arreglo. El territorio, el día de la entrada en vigor del alto el fuego, quedó dividido provisionalmente en dos zonas, una ocupada y otra liberada, separadas por el muro militar construido por Marruecos , de una extensión de 2000Kms, rodeado todavía hoy de 7 millones de minas antipersonales y anti blindados. El proceso del referéndum se puso en marcha con la elaboración por la ONU de la lista de votantes, tras superar todas las dificultades puestas en el camino por Marruecos, que pretendía que sus colonos transferidos en dos grandes oleadas al Territorio participasen en dicho referéndum.
El mensaje que transmitía Marruecos era evidente y consistía en una especie de ultimátum a la ONU en el sentido de que o la ONU aceptaba el principio de un referéndum fraudulento o no habría referéndum. En efecto esto es lo que pasó. La ONU hizo un trabajo que ella consideraba limpio y estaba en posición de avanzar hacia la celebración misma del referéndum en tres ocasiones, en 1992, en 1998 y en 2000.
La ONU no pudo llegar al final ante el rechazo de Marruecos. Cierto, no se implicó en una farsa, en unas listas de votantes fraudulenta, pero no es menos cierto, Sr, Presidente, que la ONU, y de manera particular el Consejo de seguridad, garante de la idea misma del referéndum contenido en el Plan de arreglo que había endosado en 1991, cerró los ojos y los sigue cerrando hoy, ante la destrucción por Marruecos de todo el proceso de paz.
En una carta al SG de la ONU, del 24 de abril 2004, Marruecos dijo que la solución del referéndum reafirmada en el Plan Baker, le resultaba ya “inaceptable” porque , cito, “pone en cuestión la soberanía de Marruecos sobre el Sahara occidental”, al que pasa a llamar ”provincia del sur”. Ya no se trataba para Marruecos de alegar dificultades técnicas para elaborar una lista de votantes definitiva, sino de este nuevo argumento, el cual es simplemente insostenible, Sr. Presidente. Nadie, ni este Comité, ni la ONU ni la Unión Africana ni siquiera los amigos más cercanos de Marruecos, le reconocen tal pretensión de soberanía que como es sabido, es una cuestión que debe ser decidida por el pueblo saharaui en el referéndum que había sido por lo demás aceptado por Marruecos.
Esta es la verdad histórica.
Hoy han pasado 18 años y el referéndum prometido por la ONU espera todavía por su celebración. El proceso fue detenido por Marruecos sobre la base de creer que ciertas amistades dentro del Consejo, y de manera particular, Francia, le asegurarían una especie de impunidad para seguir la obra de destrucción. De esta forma, Marruecos cree todavía posible implicar al Consejo en el propósito de alterar gravemente los fundamentos básicos inherentes a una cuestión de descolonización, como es el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Todos los esfuerzos relazados desde entonces, desde los acuerdos de Houston de 1997, pasando por el plan Baker del 2003 hasta los que viene realizando el nuevo Enviado personal del SG, Sr. Ross, no han logrado vencer la intransigencia de la potencia ocupante del territorio, que no pierde la esperanza de que el Consejo de seguridad se implique más en un problema de descolonización de la competencia exclusiva de la Asamblea general y de este Comité, con el fin de que, al abrigo de los vaivenes de las coyunturas internacionales y bajo la inspiración de lo que algunos llaman realpolitik, se legitime una solución contraria al principio de autodeterminación. De ahí viene la llamada propuesta marroquí de “autonomía en el marco de la soberanía de Marruecos”
Marruecos ha incorporado nuevos argumentos y pretextos para obtener alianzas dentro del Consejo de seguridad como el de su supuesto rol en la lucha global contra el terrorismo. Marruecos vende este supuesto rol como razón suficiente para obtener a cambio la anexión definitiva del Sahara occidental. Ello significaría la introducción de una nueva y curiosa doctrina en virtud de la cual todos los que participen en esa lucha serian premiados, si así lo desearan, con la anexión de territorios vecinos.
Esta pseudo-solución, la de la “autonomía en el marco de la soberana marroquí”, que Marruecos formula públicamente en el año 2007, y establece como pre-condición para avanzar en el proceso de negociaciones actual, implica de antemano partir del hecho de que se le impone al pueblo saharaui renunciar a la opción de la independencia e integrarse en la potencia ocupante. No creo que sería difícil para los Miembros del Comité considerar que esta pseudo-solución supone una grave denegación del verdadero sentido y alcance del principio de autodeterminación formulado por las Naciones Unidas en su resolución 1514 y definido con precisión en la resolución 1541.
Mientras tanto, Marruecos, interpretando correctamente la paralización de la ONU, actúa en el territorio como potencia ocupante que considera que la legalidad internacional, la Carta de la ONU y sus resoluciones no tienen mayor relevancia. Es por ello que se niega a reanudar el proceso del referéndum decidido por la ONU en 1991. Es por eso también que continua a la luz del día explotando ilegalmente los recursos naturales del Sahara occidental para apuntalar su ocupación. Es por eso también que la violación de los derechos humanos sigue su curso y todo ello, ante los ojos y oídos de una Misión de la ONU, la MINURSO.
No hay indicios, Sr. Presidente, de que Marruecos vaya a cambiar de posición en un futuro inmediato y confía en que por sus relaciones bilaterales con algún Miembro permanente del Consejo de seguridad, la ONU fracase en conducir el último territorio africano en la agenda del Comité especial hacia su plena descolonización. Mientras san estas las coordenadas, los esfuerzos que lleva a cabo el Enviado personal del Sg de la ON, Christopher Ross, están condenados al fracaso. Marruecos somete a prueba la paciencia del pueblo saharaui y la paciencia de la Comunidad internacional.
¿Cuál es el rol del Comité especial en todo esto?.
El Caso del Sahara occidental, Sr. Presidente, representaba la posibilidad de un éxito para la ONU en su agenda descolonizadora. Hoy el Sahara occidental es el símbolo de un prolongado fracaso, un fracaso lamentable que se veía venir y pudo ser evitado a tiempo. Sería poco convincente justificarlo por la complejidad de la formula básica de solución, el principio de autodeterminación para una cuestión de descolonización, o por las incidencias de la guerra fría.
No podemos, ni ustedes, ni África, ni la región, ni el pueblo saharaui resignarnos al hecho consumado y aceptar las consecuencias de una lógica basada exclusivamente en la fuerza y en apetitos territoriales.
Como Ustedes saben, el Estado marroquí, siguiendo las desafortunadas pautas expansionistas del líder del partido Istqlal, Allal EL FASSI, creyó que, tras su independencia en 1956, debería reivindicar lo que llamaría el “Gran Marruecos”, cuyas fronteras se extenderían hasta Senegal, englobando así todo el Sahara occidental, toda Mauritania, parte de Argelia y de Mali; es decir, incorporar al Territorio marroquí una superficie de 1milllon y medio de Kms. cuadrados. Esta teoría fue convertida en política oficial del Estado marroquí en 1957, tras el discurso de Mhameed ElGhizlan, pronunciado por el rey Mohamed V. Doce años mas tarde, viendo el carácter ilusorio de este empeño, y en vísperas de reconocer finalmente la independencia de Mauritania a la que consideraba parte integrante de ese “Gran Marruecos”, el rey Hassan II de Marruecos dijo en un solemne discurso (1) dirigido a la nación el 29 de agosto 1969, (Histoire des Alaouites, Jacques Benoist- Mechin, pag 225,) cito:
“¿Por qué debemos obstinarnos en presentar a Marruecos como un país intransigente, que no quiere coexistir con ninguno de sus vecinos?. La reivindicación no debe adquirir la forma de la injuria, o de la violencia y no debe apoyarse exclusivamente en la historia antigua, ya que ésta nos llevaría incluso a justificar que reivindiquemos el Cairo bajo el pretexto de que esta ciudad ha sido construida siguiendo un plan trazado por un arquitecto marroquí de la época de los almorávides. A este ritmo, daríamos la impresión de vivir al margen del mundo..”(Fin de cita)
Desde ese año de 1969 en que hizo ese celebre discurso a la nación, hasta octubre de 1973 , Marruecos reiteró ante el Comité especial y ante la asamblea general esta convicción, esta sabiduría, y su respaldo, cito, ”a la independencia del Sahara occidental” y al “derecho del pueblo del Sahara occidental a la autodeterminación e independencia”.
Seis años más tarde, Marruecos, apoyado por Mauritania, decide invadir y ocupar por la fuerza el Sahara occidental, rompiendo con la convicción y con la sabiduría expresada en el discurso. Desde 1975, la región no ha conocido la paz y se aleja hoy más que nunca de ella como resultado de la decisión de Marruecos de volver a las “reivindicaciones basadas exclusivamente en la historia antigua”, a pesar de que ni siquiera esa Historia antigua puede ser invocada en el caso del Sahara occidental como lo demostró el dictamen del Tribunal internacional de Justicia.
El fracaso del camino pacífico que ustedes nos habían encomendado y que habíamos aceptado de forma sincera no debe ser permitido. De ahí el enorme rol que este Comité puede jugar para que cese “la injuria y la violencia” y acompañar de forma estrecha el proceso para una descolonización pacífica, completa y creíble de la última colona africana inscrita en su agenda descolonizadora.
En este contexto, el Comité tiene en sus manos, antes que nada, la posibilidad de informarse in situ, de reanudar sus visitas al territorio. Es una práctica establecida por el Comité en el marco de sus competencias. La última visita tuvo lugar hace 35 años. No hay ninguna razón válida y convincente para oponerse a que el Comité efectúe una segunda visita y todas las que sean necesarias mientras no certifique que el proceso descolonizador ha concluido de forma legal y valida. De otro lado, el Comité tiene el derecho a pedir y recibir información apropiada y veraz sobre la situación reinante en un Territorio que está en su agenda. Esta información no está llegando porque Marruecos se niega a ello y comete el error que cometieron otras potencias coloniales de considerar que no tiene colonias sino “provincias”. Esto lo decía la España de Franco y lo el Portugal de Caetano. Lo decía Francia de Argelia. Seria incomprensible y a nuestro modo de ver contrario a los intereses supremos de este Comité y a sus competencias que alguien ponga piedras en el zapato. Es lo mínimo que el Comité puede hacer ahora. El F. Polisario cooperaría plenamente con toda Misión que envíe el Comité.
Deseo formular ante el Comité que estamos convencidos de que tarde o temprano la legalidad internacional triunfara en el Sahara occidental. Debemos aunar esfuerzos para convencer a Marruecos a que coopere con los esfuerzos de la ONU para poner fin a una situación colonial insostenible que ha hipotecado el futuro de toda una región y que no ha traído más que el retorno de la desconfianza, inestabilidad e inseguridad.
La reflexión positiva orientada hacia un futuro común que nos sirva de poderoso aliciente para contribuir en la superación de la actual situación de injusticia y que permita unir a los pueblos saharaui, marroquí, y todos los pueblos del Magreb no se ha agotado todavía.
Todos los países de la región fuimos colonias o protectorados de potencias europeas. Todos, menos el Sahara occidental, llevan años construyendo su futuro. No podemos ni debemos ser la excepción a la regla general. Marruecos parece optar por el retorno de los tiempos de la injuria, de la violencia, de las reivindicaciones territoriales basadas en la historia antigua. Es un error trágico cuyas consecuencias la estamos pagando todos.
No podemos sino invocar la esperanza de que el espíritu del discurso del 20 de agosto de 1969 pronunciado por el rey Hassan II vuelva a imprimir la reflexión marroquí. La vía ya acordada de la solución democrática que permita al pueblo saharaui ser dueño de su destino, ya optando por la independencia, ya por la integración en Marruecos, es la única vía posible, viable, sabia, acorde con la legalidad internacional para hacer frente a la situación derivada de un proceso descolonizador inconcluso.
Es en este contexto, Sr. Presidente, que el F .Polisario ve como algo esencial el rol de este Comité. El Comité debe, a nuestro juicio, despachar una segunda misión al Territorio para actualizar sus datos y, si es oportuno, realizar una sesión especial sobre el Sahara occidental, como tema inscrito en su agenda. El F. Polisario cooperaría de manera ilimitada con estas iniciativas si llegan a ser aceptadas por el Comité. Muchas gracias
.Fuente: www.pensamientocritico.org
jueves, 2 de septiembre de 2010
LANZAROTE, LA ISLA ESTRELLADA
La película relata la increíble gesta de los hermanos Medina Cáceres. Una historia relacionada con la destrucción de las costas de Lanzarote, isla del archipiélago canario que actualmente se estrella contra su propio desarrollo urbanístico, en una muestra más de la falta pragmática de planeación del lugar.
Junto al Premio Nobel José Saramago, intervienen otros intelectuales y ciudadanos, conscientes de la necesidad de frenar a toda costa la especulación urbanística. La película es una reflexión sobre el modelo actual de turismo y desarrollo (del cual hablaremos en un artículo subsecuente). No sólo se ha puesto de relieve su aspecto más conocido en la actualidad, el de la corrupción empresarial y política, sino los elementos que inciden de manera perturbadora sobre la ecología humana y natural. El núcleo del film es una antigua casa de salineros. Situada hasta hace pocos años a la orilla del mar, se encuentra ahora a muchos metros del agua, cercada por un gran complejo turístico que ha devastado esa parte de la costa, antes llamada Berrugo, entre Playa Blanca y Papagayo, en el municipio de Yaiza.
La Casa de Berrugo ha resistido durante años los embates desarrollistas que han pretendido hacerla desaparecer. Su dueños son los hermanos Medina Cáceres, nacidos en esta vivienda del siglo XVIII que era propiedad de sus padres desde 1905. A pesar de la avanzada edad de estos hermanos, su resistencia a abandonar su casa se ha hecho legendaria dentro y fuera de Lanzarote. Esta lucha de largos años, es descrita por sus protagonistas y comentada por quienes viven de cerca el salvajismo arquitectónico en la isla que hasta hace pocos años fue la gran reserva del turismo ecológico en Canarias. La Isla de César Manrique. Hoy, la Isla Estrellada.
Así pues a disfrutar, ver y pensar.
copiado en
http://piensalee.wordpress.com/2010/07/01/lanzarote-la-isla-estrellada/
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