Era por el principio de 1989, cuando el académico francés Jacques
Rupnik se sentó en su oficina para preparar un informe sobre el estado
de las reformas económicas en la Unión Soviética de Mijaíl Gorbachov. El
término que usó para describir los últimos respiros del imperio era el
de “Catastroika”. En la época de Yeltsin, cuando Rusia estableció
probablemente el experimento de privatización más grande y con menos
éxito en la historia de la humanidad, un grupo de periodistas de The
Guardian dio un significado diferente al término de Rupnik.
“Catastroika” se convirtió en sinónimo de la destrucción completa del
país por fuerzas del mercado, la venta de la propiedad pública y la
excesiva deterioración del nivel de vida de los ciudadanos.
Los creadores de "Debtocracy", los periodistas Aris Chatzistefanou y
Katerina Kitidi, utilizan este término para dar nombre a este nuevo
documental, lógica secuela y continuación del anterior, en el que se
examinaron las causas de la crisis de endeudamiento en Grecia y en la
periferia de Europa. Además también está coproducida por el público, que
contribuyó financiera e ideológicamente en su creación y está
disponible de forma gratuita bajo licencia Creative Commons.
El documental descubre los resultados de la actual venta de los
recursos públicos de Grecia, exigidos a fin de afrontar la inmensa deuda
soberana del país. Slavoj Zizek, Naomi Klein, Luis Sepulveda, Ken Loach
y Greg Palast hablan sobre las medidas de austeridad, el gobierno
griego así como del ataque contra la Democracia en Europa, tras la
propagación general de la crisis financiera. Académicos y especialistas
como Dani Rodrik, Alex Callinicos, Ben Fine, Costas Douzinas, Dean Baker
y Aditya Chakrabortty presentan aspectos desconocidos de los programas
de privatización en Grecia y en el extranjero.
Así queda claro que Catastroika no es un virus que ataca sólo a los
países que cambian radicalmente su sistema económico (como Rusia) o los
países bajo una ocupación económica. En realidad, los ejemplos de
privatización con menos éxito ocurren en poderes económicos que
teóricamente pueden controlar las consecuencias negativas.
Catastroika se encuentra en Gran Bretaña en la era después de
Thatcher, donde los ciudadanos fallecen en accidentes de la red
ferroviaria privatizada. Se encuentra en el privatizado y liberalizado
sector de correos holandés, donde se han quitado miles de puestos de
trabajos y el cartero llega dos o tres veces por día. Se encuentra hasta
en California, donde los ciudadanos se han quedado sin electricidad con
la desregularización del mercado de energía.
Pero las consecuencias más graves y terroríficas ocurren en países
que han caído en la trampa de entidades crediticias del extranjero y que
están obligadas a proceder a privatizaciones masivas. La venta de la
propiedad pública que se realiza en Grecia, ha sido probada varias veces
en circunstancias similares. Los responsables de la venta de utilidades
públicas en países de América Latina han trasladado sus oficinas a
países de la periferia europea y los mejores de ellos visitan a Atenas
los últimos meses.
El proceso es siempre el mismo: al principio, el gobierno, con la
colaboración de los medios de comunicación masivos, empieza un ataque
fuerte a los funcionarios. Los presentan como responsables de todos los
males económicos del país. El mito de un sector público con demasiados
funcionarios se basa casi siempre en datos manipulados de organizaciones
que apoyan al gobierno y que se apoyan por el gobierno actual.
Simultáneamente, algunas organizaciones públicas se dejan a propósito
sin ningún apoyo, desesperando a los ciudadanos por su falta de
eficiencia. El proceso acaba con la venta incluso de las organizaciones
más rentables por un porcentaje mínimo de su valor verdadero.
El equipo de Catastroika viaja por muchos países en busca de
imágenes, información y material sobre los programas de desregulación y
privatización que se han realizado en el llamado mundo “desarrollado”.
El resultado final de la investigación no es ni blanco ni negro. El
“carácter social” del sector público contra una cara inhumana del
mercado libre es tan simplista como las teorías de Milton Freedman sobre
la necesidad de privatización hasta del aire que respiramos. Sin
embargo, el caso de Grecia supera el debate simple y teórico sobre el
papel del país en la economía.
Documental con subtítulos en castellano: