Un número creciente de observadores lúcidos dentro y fuera de los EE. UU. se va dando cuenta que los eventos del 11 de septiembre solo pueden explicarse como un juego sucio perpetrado por grupos enormemente poderosos enquistados dentro de la estructura de poder público y privado dentro de los EE. UU. y sus aliados, notablemente, Israel.
Se denominan ataques de Bandera Falsa a aquellos de alto perfil público, ingenierizados y calculados para dañar al propio país e intereses, sobre los que luego se culpa al 'enemigo' al que se desee atacar.
Esto no es nada nuevo, especialmente en los Estados Unidos, donde las operaciones de Bandera Falsa conforman una herramienta clásica de espionaje, que involucra a las agencias de inteligencia y grupos clandestinos y criminales con los que circunstancialmente se asocian e interactúan para el planeamiento y ejecución de tales actos de terrorismo. Los mismos van desde la provocación intencional 'dejando que las cosas ocurran', hasta la ejecución directa de los mismos.
Saber que las operaciones de Bandera Falsa son parte integral de la política exterior y los esfuerzos bélicos de EE. UU. y el Reino Unido, ayuda a comprender ciertos eventos muy importantes con los que se han justificado muchas guerras contra un amplio abanico de 'enemigos' en el pasado. Ello, a su vez, nos permite comprender el actual comportamiento de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia e Israel en lugares como Siria, Irán, Libia, África y Latinoamérica. En todos los casos, el objetivo clave siempre es el mismo: promover la expansión imperial y consolidar la hegemonía global de los EE. UU., Reino Unido y sus aliados.
Un rápido repaso por algunas operaciones de Bandera Falsa:
-1898: El buque de Guerra Maine fue volado en la rada del Puerto de La Habana, causando la Guerra Hispano-Norteamericana que aportó a Estados Unidos como botín de guerra a Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas. La guerra psicológica fue realizada por los diarios de William Randolph Hearst, que generaron gran histeria belicista entre los norteamericanos con su famoso eslogan '¡Recuerden al Maine!; ¡al Diablo con España!'. Años más tarde se supo que el atentado fue en realidad ejecutado por los propios norteamericanos.
-Mayo de 1915, el vapor de pasajeros británico HMS Lusitania fue hundido por un submarino alemán, muriendo pasajeros norteamericanos que viajaban a bordo. Una semana antes la embajada imperial alemana emitió avisos públicos previniendo que se sabía que esa embarcación regularmente transportaba pertrechos bélicos estadounidenses para Inglaterra y que, por ende, era un legítimo blanco de guerra. No importó, pues ese fue el detonante que en 1917 permitió a EE. UU. entrar en la Primera Guerra Mundial del lado aliado.
-7 de diciembre de 1941 fue "un día que vivirá en la infamia", según el discurso del presidente Franklyn Roosevelt, tras el ataque japonés a la base naval norteamericana en Pearl Harbor, Hawái. En verdad, fue una suerte de carnada que mordió Japón pues EE. UU. estaba muy al tanto del inminente ataque y lo dejó llegar. Justificó con ello el ingreso de EE. UU. a la Segunda Guerra Mundial.
-En marzo de 1963, el estado mayor conjunto norteamericano planificó 'Operation Northwoods', descripta como una "justificación para una intervención armada norteamericana en Cuba", e incluía una serie de asesinatos y atentados terroristas en la zona de Miami, un falso ataque de la Fuerza Aérea cubana contra alguna aeronave civil estadounidense y la voladura de alguna embarcación estadounidense en aguas cubanas. De todo se le echaría la culpa a Fidel Castro. El presidente Kennedy finalmente no dio su aprobación, lo que seguramente le atrajo algunos enemigos más...
-2 de agosto de 1964: Otro "día que vivirá en la infamia" cuando buques norvietnamitas supuestamente atacaron al destructor estadounidense Maddox en el Golfo de Tonkín. Utilizado por la Administración del presidente Lyndon Johnson como un pretexto para una masiva intensificación de la Guerra de Vietnam, la desclasificación de los documentos del pentágono en 1971 demostró que aquel incidente ¡jamás tuvo lugar!
-Durante la Guerra de los Seis Días entre Israel y sus vecinos en junio de 1967, aviones caza sin marcas identificadoras atacaron y bombardearon la nave de guerra estadounidense USS Liberty que patrullaba aguas internacionales cercanas a Israel. Israel esperaba que ese ataque pudiera ser atribuido al Egipto de Gamal Nasser, y empujar así a EE. UU. a la guerra a favor de Israel. Lamentablemente (para Israel) la embarcación norteamericana no se hundió aunque 35 tripulantes murieron. Hasta su muerte en 1999, el comandante de la nave, el capitán William McGonagle, insistió en que se divulgara la documentación secreta sobre este incidente. Jamás se hizo.
Estos son apenas algunos de los eventos implícitos de Bandera Falsa de los que el 11 de septiembre es el de mayor fama.