Un año después de la desaparición de
43 estudiantes de magisterio en Iguala, al sur de México, sigue sin
saberse qué pasó y por qué pasó. Solo hay constancia de todo lo que las
autoridades no investigaron y del terrible dolor que ha destrozado a las
familias de las víctimas y a una sociedad que sigue clamando justicia.
El grupo de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ofreció un informe de más de 500 páginas
que echó por tierra la versión oficial de los hechos. La “verdad
histórica” se convirtió en “mentira histórica”, como dijeron los padres
de los desaparecidos.
El documento, fruto de 6 meses de trabajo, afirma que fue imposible que
en el basurero de Cocula se incineraran 43 cuerpos, como dijo el
gobierno de México; que los atacantes sabían que los jóvenes eran
estudiantes e iban contra ellos; que el ejército y la policía federal al
menos monitorearon en tiempo real todos los ataques sin hacer
absolutamente nada para ayudar a los jóvenes e incluso restringieron
ciertas informaciones; y que funcionarios obstruyeron la investigación y
destruyeron pruebas.
Muchos han sido los diseños de motores que funcionaban alimentándolos
con agua, pero algunos consiguieron tal perfección en sus desarrollos
que solamente con agua del grifo, los vehículos funcionaban con una
potencia excelente, algunos de estos inventores murieron o
desaparecieron en extrañas circunstancias
Fuente de la imagen:El creador del motor de agua que murió envenenado
En las últimas décadas, Estados Unidos ha pasado de una
pseudo-democracia corporatizada, a una oligarquía completamente
emplumada donde los oligarcas propietarios de las más poderosas empresas
transnacionales se han fusionado con prácticamente todos los gobiernos
nacionales, independientemente de la ideología y la cultura.
Más que nunca en estos días, el dinero compra poder. Ni el presidente de
Estados Unidos, ni el Congreso de Estados Unidos, ni la Corte Suprema de
Estados Unidos representan ya los intereses del pueblo estadounidense,
sino que, como jugadores seleccionados a mano, operan dentro de una
oligarquía corrupta, todos ellos mirando hacia los agentes del poder que
les han convertido en sus títeres políticos a cargo de hacer su malvada
oferta.
A través del proceso de globalización y privatización, un proceso paralelo a Estados Unidos se ha venido desarrollando con casi todas las naciones y gobiernos nacionales en todos los continentes en
la tierra.
Implementando el poder de Estados Unidos-UE-OTAN, los
oligarcas se han salido con la suya con todos los gobiernos. Por lo
tanto la gente de este planeta tiene poca o ninguna voz ni poder sobre
sus vidas, puesto que un sistema económico mundial en bancarrota, de
servidumbre y esclavitud mantiene a las personas ahogándose en deuda
insuperable.
La incrementada desigualdad y la disparidad entre
ricos y pobres también se está acelerando a niveles sin precedentes a
nivel mundial.
La elite del 1% de los oligarcas y sus administradores-intermediarios se siguen haciendo extremadamente más ricos a expensas del resto en el planeta. Guerra, pobreza y enfermedad
se están convirtiendo en la nueva normalidad mucho más allá de las naciones del Tercer Mundo.
Sin un sector industrial dejado en los
Estados Unidos y una clase media diezmada de la financiación de un
imperio americano sobrecargado librando demasiadas guerras en todo el
mundo, Estados Unidos es una nación deudora dependiente como una
sociedad de consumo en productos baratos externalizados, en su mayoría procedentes de China.
La política estadounidense de guerra permanente con su convenientemente fabricada “guerra contra el terror” ha drenado la clase media durante una severa recesión aún tambaleante y
sin recuperación, principalmente causada por banqueros codiciosos y
criminales de Wall Street que le sacaron aún más a los ya demacrados
contribuyentes con enormes rescates “demasiado grandes para quebrar”.
Mientras tanto, los préstamos bancarios del FMI y los préstamos del banco
mundial han oportunamente depredado a naciones tercermundistas a deudas
que no tienen posibilidades de pagar, lo que les deja indefensos viendo a
sus patrias siendo saqueadas por los depredadores transnacionales
privatizadores empeñados en extraer y robar hasta la última gota de los
recursos naturales subterráneos disponibles en el planeta.
Este calculado siniestro proceso de globalización, privatización y la
creciente militarización trayendo más guerras al planeta es parte de la
agenda oligarca planificada de antemano para exprimir literalmente la
vida de la población mundial de siete mil millones de personas,
eugenésicamente adelgazando la manada humana a cualquier lugar a alguna
magra parte de medio a mil millones de personas.
Esto significa que hasta 13 de 14 de nosotros que vivimos actualmente en el planeta
tierra en este momento estamos programados para ser asesinados en masa
en los próximos años.
Esta es la forma en que será cumplido el plan
oligárquico para un Nuevo Orden Mundial, con microchips implantados en
los menos de mil millones de personas que quedaron en la tierra como el
número calculado de seres humanos que todavía se necesitan para servir
como clase servil lacayo de los oligarcas.
Esta es actualmente su agenda diabólica, en metódica ejecución de hacer la vida en el
planeta tierra a largo plazo más sostenible para ellos, y solamente para
ellos.
Un documento visual que invita a adentrarnos en los secretos del
Espacio, en un viaje sin precedentes desde el planeta Tierra hasta los
confines del universo. Realizado a partir de la combinación de imágenes
reales con otras generadas por ordenador, “Viaje a los límites del
universo” propone una visión sorprendente y única de los mundos que
existen más allá del nuestro: secuencias nunca vistas hasta ahora,
captadas desde las naves espaciales o por los mayores telescopios del
mundo como el Hubble, complementadas con efectos especiales de última
generación que permiten recrear el primer viaje al espacio infinito.
Episodio de la serie "Amazonia: Última llamada" nos muestra algunos de los terribles acontecimientos de la lucha entre indios amazónicos y los colonos que invadieron sus territorios en el valle del río Javari. Unos colonos "cegados por las riquezas de la selva" en busca de oro y petróleo, y en hacer negocio con la madera de la tala masiva de árboles con los que los nativos comparten su hogar.
La página de Internet de la revista "The New Yorker" ("El Neoyorquino") difundió un video titulado "El Monstruo en las montañas",
en el que muestra cómo en las comunidades indígenas de La Montaña y la
Costa Chica del Estado de Guerrero, las desapariciones son sólo un
ejemplo de la delincuencia, la corrupción y la impunidad que azotan la
región.
El corto-metraje preparado por Sky Dylan-Robbins, con el material
fotográfico de Matt Negro, se preparó seis meses después de la
desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, de
Ayotzinapa.
El material presenta testimonios como el de Abel Barrera Hernández,
un activista de derechos humanos, quien dijo: "Aquí en las montañas. . .
vive con los demonios ".