Un reportaje versado sobre el poder de la industria azucarera en Europa
y cómo maneja, a través de sus grupos de presión, las leyes tanto
francesas como europeas en función de sus intereses, siempre buscando
evitar limitaciones al azúcar que añaden a todo tipo de productos. El
reportaje incide en que muchos órganos científicos europeos están
infiltrados por agentes pagados por la industria.