"TODO PARECIDO CON HECHOS REALES Y PERSONAS MUERTAS NO ES CASUAL,ES VOLUNTARIO."
Galardonada con dos Premio Oscar 1970 : al mejor montaje (Françoise Bonnot), y al mejor filme extranjero (Argelia). Con dos premios del Festival de Cine de Cannes 1969 : Al mejor actor (Jean-Louis Trintignant), y el Premio del Jurado : al mejor director. El premio BAFTA - Anthony Asquith 1970 : a la mejor música para filme (Mikis Theodorakis). El Premio Edgar 1970 : al mejor filme. El Premio Globo de Oro 1970 : al mejor filme en lengua extranjera (Argelia). El premio NYFCC 1969 : al mejor director.
La historia comienza con la explicación que realiza el jefe de la policía de seguridad de un gobierno militar de ultraderecha, del programa de gobierno para combatir a la Izquierda. La siguiente escena son los preparativos para la llegada del diputado Z (Yves Montand) que pronunciará un discurso en un mitin de oposición al gobierno, en difíciles condiciones, debido al sabotaje preparado por éste. Después del discurso, el diputado, al cruzar la calle es golpeado en la cabeza por un matón, Vago (Marcel Bozzuffi), montado en un vehículo de reparto conducido por Yago (Renato Salvatori). El golpe resulta fatal, y en la posterior investigación policial, aparecen testigos manipulados por la policía, que llevan a concluir que el diputado había sido atropellado, es decir, su muerte había sido un accidente de tráfico causado por un chofer ebrio. Pero el juez de instrucción encargado del caso (Jean-Louis Trintignant), acompañado de un periodista gráfico (Jacques Perrin), investigan en el hospital donde había fallecido el diputado Z, y descubren suficiente información que involucra no solo a los dos militantes ultraderechistas sospechosos, sino también a cuatro oficiales de alto rango de la Policía. La información es inmediatamente comunicada a la esposa del diputado muerto (Irene Papas). A pesar de todo lo que se descubre, o quizás por ello, el Procurador es misteriosamente apartado del caso, los testigos clave mueren en circunstancias extrañas, los culpables del asesinato son sentenciados a penas relativamente cortas, los oficiales de Policía sólo reciben castigos administrativos, los colaboradores del diputado Z mueren o son deportados, y el periodista gráfico es enviado a prisión por revelar documentos oficiales.
La película presenta de una forma ficticia los hechos que rodearon el asesinato del político demócrata griego Grigoris Lambrakis en 1963. Con su visión satírica de la política griega, su oscuro sentido del humor y su escalofriante final, y es un grito contra la dictadura militar que dominaba Grecia en aquellos años. Jean-Louis Trintignant actúa el papel del magistrado encargado de la investigación Christos Sartzetakis. Jacques Perrin, quien también coprodujo la película, tiene un papel clave. Aunque tienen la consideración de protagonistas por su reconocimiento internacional, Yves Montand e Irene Papas tienen solo unos pequeños papeles en la película. La banda sonora de la película fue realizada por el cantante y compositor griego Mikis Theodorakis. La localización de la película nunca se explica, pero hay algunas pistas que indican que la acción se sitúa en Grecia en los primeros años de la década de 1960. El rodaje se realizó principalmente en Argelia. En los créditos de apertura, existe una cláusula de descargo de responsabilidad que dice así (traducida del francés): "Cualquier parecido con hechos reales, y personas vivas o muertas, no es accidental. Es INTENCIONADO." En los créditos de cierre, en lugar de mostrar el reparto y el equipo de rodaje, se muestran las cosas prohibidas por la Junta Militar. Entre ellas están: los movimientos pacifistas, el derecho a huelga, los sindicatos, el pelo largo en los hombres, los Beatles, cualquier otro tipo de música moderna y popular, Sófocles, León Tolstoy, Esquilo, escribir que Sócrates era homosexual, Eugène Ionesco, Jean-Paul Sartre, Antón Chéjov, Mark Twain, Samuel Beckett, la sociología, las enciclopedias o la libertad de prensa. También prohibía la letra Z, que aparece garabateada en la última imagen de la película, como un recordatorio simbólico de que "el espíritu de la resistencia vive" (en griego clásico, ζει o zei quiere decir "vive").