Naqoyqatsi significa matarse unos a otros, la guerra como forma de vida o “violencia civilizada”.
Más importante que los imperios, más poderoso que las religiones del mundo, más decisivo que las grandes batallas, más impactante que los cambios cataclísmicos de la tierra, Naqoyqatsi es la crónica del evento de más impacto de los últimos cinco mil años: la transición del medio natural al medio tecnológico.
La nueva naturaleza logra la unidad a través del increíble poder homogeneizador de la tecnología. Naqoyqatsi es una reflexión sobre este singular evento. En este escenario los seres humanos no usamos la tecnología como una herramienta, sino que vivimos la tecnología como una forma de vida. La tecnología es la gran fuerza y el oxígeno que siempre está ahí, una necesidad sin la cual no podemos vivir, debido a que su apetito es infinito, a medida que consume el mundo finito de la naturaleza. Es en este sentido que la tecnología es Naqoyqatsi; una agresión planificada contra la fuerza de la vida misma. La vida en guerra total, la guerra más allá de las guerras del campo de batalla.
Naqoyqatsi nos lleva en un viaje épico a una tierra que está en ninguna parte, pero a la vez está en todas partes. La tierra donde la imagen en sí es nuestro lugar, donde lo real da paso a lo virtual. Cuando los dioses de la antigüedad se destruyeron, un nuevo panteón de luz apareció en el circuito integrado de las computadoras. Su verdad, se convierte en la verdad.
Resumen: Este film documental ofrece al espectador una mirada totalizadora y crítica sobre la vida actual y sus conflictos. Un impresionante collage audiovisual de imágenes estimulantes que se funden con una música hipnótica. Es una experiencia para derramar el exceso de edulcorante cerebral con el que nuestra sociedad nos adormece.