La basura es un símbolo de nuestra época. Lo que hacemos con ella dice
mucho de nuestra forma de consumir y nuestro bienestar - y de las
desigualdades sociales, pues los ricos de este planeta utilizan muchos
más bienes que los pobres y producen mucha más basura. Pero lo que unos
tiran procura la supervivencia de otros. Los documentalistas Naomi
Phillips y Thomas Hasel se encuentran con gente que vive con y de la
basura. Godwin Ochieng, de 28 años, vive en Dandora, un suburbio de la
capital de Kenia, Nairobi, donde se encuentra uno de los mayores
vertederos de África. Cada día él y otras muchas personas revuelven en
la hedionda montaña de desperdicios que los camiones traen desde los
barrios ricos. Busca algo aprovechable con lo que asegurar su sustento y
el de su pequeña familia. A 12.000 kilómetros de distancia, en Nueva
York, una de las ciudades más adineradas y caras del mundo, Pierre
Simmons busca latas en los cubos de la basura que pueda vender a
empresas de reciclaje. Ambos viven en países en que la distancia entre
ricos y pobres es abismal. Pero también la brecha social entre ambos
países, Estados Unidos y Kenia, es enorme. Los economistas Lucas Chancel
y Kate Raworth advierten de las consecuencias de un enorme
desequilibrio a nivel tanto nacional como internacional. Está en juego
nada menos que nuestro sistema de valores, nuestro concepto de
democracia y, por último, también nuestra economía.